jueves, 1 de diciembre de 2011

La economía española caerá un 1,9% en 2012 y no volverá a crecer al menos hasta 2014

LONDRES.- La economía española se enfrenta a un sombrío panorama en los próximos años arrastrada por la recesión de la zona euro y por el impacto sobre el consumo y el gasto público de las medidas de ajuste fiscal, lo que se traducirá en un retroceso del PIB del 1,9% en 2012 y del 0,8% en 2013, según los pronósticos del banco estadounidense Citigroup.

   De hecho, la incertidumbre y el empeoramiento de las perspectivas de la economía europea en general han provocado una drástica rebaja de las previsiones de la entidad, ya que hace apenas un mes preveía una contracción del 0,8% el año próximo y un estancamiento económico en 2013.
   "Esperamos una fuerte caída del PIB (...) El consumo de los hogares y el gasto público se verán afectados por las medidas de consolidación fiscal que el nuevo Gobierno probablemente aplicará para cumplir con el objetivo de déficit del 4,4% en 2012", señala la entidad.
   Citigroup advierte de que la inversión podría verse afectada negativamente por las mayores restricciones en los criterios de préstamo de la banca. Asimismo, la entidad señala que las exportaciones, que sostuvieron a la economía española en 2011, probablemente se debillitarán el próximo año a medida que la crisis sacude a los socios comerciales de España.
   "Todas estas circunstancias probablemente impulsarán al desempleo todavía más al alza, incrementando los costes de la Seguridad Social y elevando así la probabilidad de que disminuya el respaldo público a posibles nuevas medidas de austeridad", apunta.
   De este modo, los pronósticos de Citi contemplan que la economía española no volverá a registrar crecimiento hasta 2014, para cuando proyecta una expansión del 0,3%, que pasará a ser del 0,6% en 2015 y del 0,8% en 2016.
   Por otro lado, el banco augura que España será incapaz de cumplir los objetivos de reducción del déficit, que se situará en el 8% este año y bajará al 7,5% en 2012, para pasar al 5,8% al año siguiente. Asimismo, la deuda pública alcanzará el 71% este año y el 84% en 2012, para llegar al 93% en 2013 y seguir creciendo hasta alcanzar el 107% del PIB en 2016.
   Por otro lado, los analistas de Citigroup auguran que las dificultades económicas globales se traducirán, tanto a corto como a largo plazo, en una serie de rebajas adicionales de la calificación de los emisores soberanos, entre los que se encontrarían países como España, Italia, Francia, y en el largo plazo incluso EEUU.
   "Esperamos más rebajas de la deuda soberana en la eurozona en los dos o tres próximos trimestres, incluyendo Austria, Bélgica, Francia, Grecia, Italia, Portugal y España, mientras que en los dos o tres próximos años esperamos rebajas más amplias, incluyendo incluso a EEUU, Japón, España e Italia", apunta el banco.
   En este sentido, los autores del informe subrayan su opinión de que España e Italia "son fundamentalmente solventes" en el sentido de que con cantidades "factibles políticamente" de austeridad adicional y reformas estructurales, estos emisores soberanos pueden mantener su acceso a los mercados a tipos que reflejen dicha solvencia.
   En este sentido, Citigroup apunta que la deuda pública, que se mantiene en niveles inferiores al de otros países de la eurozona, está creciendo con rapidez y podría exceder la media de la eurozona en 2014. Asimismo, la entidad sugiere que, tras la llegada del nuevo Gobierno, puede aflorar deuda hasta ahora oculta.
   "Los principales retos de España son bastante similares a los de Irlanda", principalmente el importante déficit, el alto desempleo y la elevada exposición del Estado al sistema bancario doméstico.
   "Evitar asumir compromisos a gran escala asegurando la deuda no garantizada de la banca doméstica puede significar la diferencia entre una España solvente o insolvente", apunta la entidad.
   Asimismo, Citigroup muestra su confianza en que España e Italia recibirán pronto asistencia sustancial con carácter oficial, limitando los tipos de interés medios pagados en torno al 5%.
   Con unas necesidades anuales de financiación bruta cercanas al 20% del PIB tanto en Italia como en España y unas muy modestas perspectivas de crecimiento, unos rendimientos superiores al 5% implicarían unos niveles insostenibles de la deuda, a no ser que los gobiernos lograran de manera sostenida unos superávit primarios realmente sin precedentes.
   De hecho, la entidad apunta que Italia y España necesitarán de manera conjunta durante 2012 y 2013 captar alrededor de 10.000 millones de euros semanales y señala que los planes de apalancar el fondo de rescate hasta el entorno del billón de euros tienen pocas esperanzas de funcionamiento, ya que el FEEF se quedaría sin fondos en cuestión de meses si tuviera que asistir a España e Italia, dos países con "elevado riesgo de perder completamente el acceso a los mercados".
   De este modo, el FEEF se quedaría sin fondos para invertir en los mercados secundarios o para respaldar a los bancos, mientras que la opción de incrementar el alcance de este instrumento a cifras mayores resulta "políticamente inviable en estos momentos", por lo que Citigroup aventura que el BCE deberá continuar ejerciendo como prestamista de último recurso de los emisores soberanos "durante al menos dos o tres años".

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