LONDRES.- La agencia de calificación crediticia Fitch
ha advertido de la posibilidad de que se produzcan nuevas rebajas en la
calificación de las principales entidades financieras de España ante el
empeoramiento de la crisis de deuda soberana que atraviesa la eurozona,
la volatilidad de los mercados y la situación actual de la economía
española.
La agencia mantiene actualmente en revisión para una posible
rebaja la calificación de cuatro de los cinco mayores bancos españoles
(Santander, BBVA, La Caixa y Popular), como reflejo de la situación que
atraviesa la deuda soberana del país.
"Una mayor intensificación de la crisis de la eurozona, un
deteriorado entorno macro dentro de España y toda la eurozona, una
creciente volatilidad en los mercados y la aversión al riesgo podrían
afectar negativamente a los perfiles crediticios de los bancos", asegura
la directora gerente del grupo de instituciones financieras de Fitch,
María José Lockerbie.
Al mismo tiempo, Lockerbie también añade que el débil entorno
económico en España, el elevado desempleo y los problemas del sector
inmobiliario continuarán limitando los volúmenes de negocio de la banca,
así como erosionando la calidad de los activos.
En este sentido, la agencia recuerda que para 2012 prevé un
estancamiento del Producto Interior Bruto (PIB), que se incrementará un
1% en 2013, en comparación con la anterior estimación, que recogía un
crecimiento de cinco décimas para este año y del 1,5% para el próximo.
En concreto, señala que siguen existiendo diferencias entre las
principales entidades españolas en lo que se refiere a su solvencia
crediticia. Así, apunta que mientras los bancos "puramente nacionales"
se enfrentan a "desafíos significativos", la diversificación geográfica
de entidades internacionales como Santander o BBVA les permite compensar
los resultados en España.
A este respecto, agrega que su enfoque en banca minorista en los
principales mercados internacionales da estabilidad a los beneficios del
grupo, aunque incide en que ambos tienen una "significativa presencia
en España". De hecho, recuerda que BBVA tiene más de la mitad de sus
activos en España y Santander alrededor del 30%.
Por otro lado, subraya que la exposición inmobiliaria continúa
representando un importante riesgo para las grandes entidades españolas,
especialmente para aquellas más enfocadas al mercado doméstico. Así,
incide en que el ratio de préstamos en riesgo de mora para el conjunto
del sector se situó en el 7,2% a finales de septiembre de 2011, siendo
la vinculada al sector inmobiliario del 18%.
Además, remarca que, dado el potencial para una recesión, puede
esperarse un deterioro en los préstamos a pymes. Paradójicamente, a
pesar del elevado desempleo, las tasas de morosidad para las hipotecas
residenciales era del 2,4% en junio de 2011 y "no se espera que empeore
significativamente".
Por otra parte, destaca que el deterioro en las condiciones de
financiación de España a consecuencia de la crisis de deuda soberana de
la eurozona ha afectado al acceso y a los costes de financiación de la
banca. Así, subraya que la débil demanda de préstamos y la exigencia del
9% de capital básico de máxima calidad por parte de la Autoridad
Bancaria Europea (EBA) para finales de 2012 han acelerado el
desapalancamiento de España, con los bancos concediendo préstamos "sólo
de manera selectiva".
"La capitalización de la mayoría de los bancos necesita
reforzarse", afirma la agencia, que recuerda que la EBA cifra en 26.000
millones de euros las necesidades adicionales de capital de los bancos
españoles.
Pese a todo, reconoce que se han adoptado pasos y cree que
cumplirán con los nuevos niveles combinando medidas para la generación
interna de capital, con la conversión de valores convertibles, la
optimización de activos de riesgo y la venta de activos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario