jueves, 12 de enero de 2012

EE.UU. sanciona a empresas de China, Singapur y Emiratos por comerciar con Irán


WASHINGTON.- La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, impuso hoy sanciones a tres compañías extranjeras, con base en China, Singapur y Emiratos Árabes Unidos, por "hacer negocios con el sector energético de Irán".

Las empresas fueron sancionadas por exportar petróleo refinado a Irán, en violación de la ley estadounidense, según indicó el Departamento de Estado en un comunicado.
La acción afecta a la firma china Zhuhai Zhenrong, que Washington considera "el mayor proveedor de productos de petróleo refinado a Irán", además de la singaporense Kuo Oil Pte Ltd y la emiratí FAL Oil Company Limited (FAL).
"Bajo las sanciones impuestas hoy, se prohíbe a las tres compañías recibir licencias de exportación a Estados Unidos, financiación del Banco de Importaciones y Exportaciones de Estados Unidos, y préstamos de más de 10 millones de dólares de instituciones financieras estadounidenses", señala el comunicado.
Las sanciones son las primeras contra empresas extranjeras que Estados Unidos toma desde agosto de 2011, y se acogen a la Ley Integral de Sanciones, Responsabilidad y Desinversión (Cisada, en su sigla en inglés), aprobada en julio de 2010 y que castiga a quienes inviertan en el sector energético de Irán.
En concreto, Estados Unidos considera que Zhuhai Zhenrong violó la ley al entregar "más de 500 millones de dólares en gasolina a Irán entre julio de 2010 y enero de 2011", incluyendo transacciones que superaban el máximo de un millón de dólares que marca la legislación.
En cuanto a Kuo, proporcionó "más de 25 millones de dólares en petróleo refinado a Irán entre finales de 2010 y comienzos de 2011", con transacciones que también sobrepasaban los límites impuestos por la ley estadounidense.
Por último, FAL destinó "más de 70 millones de dólares en petróleo refinado a Irán a través de múltiples envíos a finales de 2010", superando asimismo el tope marcado por la ley.
El Departamento de Estado matizó que las sanciones se aplicarán sólo a esas compañías y no a sus países de origen.
Las sanciones llegan días después de que el presidente Barack Obama firmara, el pasado 31 de diciembre, una ley de gastos de defensa que prevé sancionar a cualquier institución o empresa extranjera que negocie con el Banco Central iraní.

El embargo gana apoyo en Asia y Europa

Los aliados de Estados Unidos en Asia y Europa apoyaron el jueves su campaña para reducir las exportaciones de petróleo iraní, aunque el temor a su efecto económico está limitando el entusiasmo por un embargo que Teherán dice no detendrá su programa nuclear.
Mientras un diario cercano al clero gobernante invitaba a asesinar funcionarios israelíes en represalia por la misteriosa muerte de un científico nuclear iraní, un ex inspector de la ONU dijo que una nueva planta protegida de los bombardeos podría suministrar a Teherán uranio enriquecido para crear una bomba atómica en apenas un año.
El plazo agravó las tensiones por la disputa nuclear, en medio de las especulaciones de que Israel y Estados Unidos podrían recurrir a una intervención militar contra la república islámica, una posibilidad que según acuerdo un colaborador cercano del líder ruso Vladimir Putin es cada vez más probable.
Irán niega todas las acusaciones de Occidente de que intenta fabricar armas nucleares.
La amenaza de que se interrumpa el comercio de petróleo en el Golfo, ya sea por una guerra o simples bloqueos, ha mantenido los precios del crudo en niveles firmes.
Un día después de que un asesino a sueldo en una motocicleta matara a un ingeniero de 32 años en hora punta en Teherán, muchos iraníes dirigieron su irritación por la violencia y las sanciones económicas hacia las potencias occidentales, que esperaban volcar el sentimiento popular en contra de una clase dirigente cada vez más dividida.
"Deberíamos vengarnos de Israel por martirizar a nuestro joven científico", escribió Hosein Shariatmadari, editor jefe del diario Kayhan, nombrado por el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei.
"Esta gente corrupta es fácilmente identificable y está dentro de nuestro alcance (...) Los asesinatos de militares y funcionarios del régimen sionista (Israel) son muy fáciles", añadió.
Aunque se ha negado a comentar las acusaciones de que es responsable del atentado del miércoles, Israel ha llevado a cabo ese tipo de acciones en el pasado y estará en alerta ante posibles represalias.
El jefe del Consejo de Seguridad del Kremlin, Nikolai Patrushev, aliado de Putin, acusó a Israel de estar instigando una guerra. "Hay una probabilidad de una escalada militar del conflicto, hacia el que Israel está llevando a los estadounidenses", dijo a la agencia Interfax.
El ex jefe de inspecciones nucleares de la ONU Olli Heinonen afirmó que el anuncio esta semana de que Irán ha iniciado el enriquecimiento de uranio en un búnker subterráneo le permitirá tener un material suficiente para crear una bomba nuclear a principios del año próximo.
Sin embargo, aún no está claro si ya tiene la capacidad de hacerlo.
Desde que el presidente de EEUU, Barack Obama, firmó leyes destinadas a paralizar las ventas de petróleo iraní hasta que ceda en la disputa nuclear, los grandes importadores han tomado posición, presionados ante el dilema de no romper con Washington y a su vez satisfacer su demanda del crudo iraní.
Japón, con una economía ya deprimida tras las interrupciones que causó el tsunami del año pasado a su industria nuclear, ha prometido tomar medidas concretas para reducir sus importaciones desde Irán en respuesta a una petición del secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner.
Sin embargo, el respaldo de Tokio no ha sido sin reservas. El ministro de Hacienda, Jun Azumi, explicó que el crudo iraní supone el 10 por ciento de las importaciones generales de petróleo de Japón.
"Nos gustaría tomar medidas concretas para reducir (eso) aún más, de una forma planificada", dijo, aunque añadió: "Causaría un daño inmenso si se redujeran a cero".
El jefe del Tesoro estadounidense agradeció la cooperación de Japón, una señal alentadora para su política exterior después de que China rechazara sus argumentos a favor de las sanciones durante su gira por Asia.
Un tema que afecta la voluntad de los gobiernos asiáticos de seguir el impulso de Washington es la disponibilidad de suministros alternativos a los de Irán, el segundo mayor exportador de la OPEP después de Arabia Saudí.
Aunque está dispuesto a ayudar, no está claro hasta qué punto el reino saudí puede aumentar su producción y exportaciones para compensar el crudo iraní perdido.
Japón ya ha buscado suministros adicionales de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU). El primer ministro chino, Wen Jiabao, visitará esos dos países y Qatar este fin de semana y el primer ministro de Corea del Sur, otro gran consumidor de crudo iraní, viajará a EAU y Omán el viernes.
En tanto, la Unión Europea se ha mostrado más flexible ante la presión estadounidense. Los ministros de Exteriores del bloque tienen previsto acordar un embargo de las importaciones de crudo iraní el 23 de enero.
Sin embargo, incluso Europa, cuyos gobiernos comparten con Israel y Washington las sospechas sobre las ambiciones nucleares de Irán, está analizando cómo limitar el impacto de un embargo.
"Esperamos una implementación gradual y lenta de lo que finalmente será un embargo total", dijo Mike Wittner, de Societe Generale. "Europa tiene las mismas preocupaciones por su frágil economía y los aumentos del precio del petróleo que Estados Unidos, o quizá más", puntualizó.


(En la imagen, el estratégico Estrecho de Ormuz)

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