martes, 10 de enero de 2012

Portugal registrará una contracción "sin precedentes" en 2012, según su banco central

LISBOA.- El Gobierno portugués ha asegurado que no serán necesarias nuevas medidas de ajuste en 2012 para compensar el impacto sobre el objetivo de déficit de la transferencia de los fondos de pensiones de la banca, según ha afirmado en el Parlamento el ministro luso de Finanzas, Vítor Gaspar.

   Si fuera necesario conseguir ingresos "extras", estos se obtendrían a través de la venta de bienes o la adjudicación de concesiones, explicó el ministro, quien explicó que esta transferencia, ejecutada a finales de 2011, era la única medida que permitía compensar las cuentas públicas "dada la magnitud de la desviación en el segundo semestre fiscal".

   "No habrá necesidad de adoptar medidas adicionales de austeridad", dijo Gaspar, quien afirmó que "en caso de ser necesario se recurrirá a la enajenación de propiedades del Estado y a la asignación de concesiones", según informa el diario 'Jornal de negocios'.

   El acuerdo alcanzado entre Portugal y la 'troika' formada por el FMI, la UE y el BCE para recibir ayudas por importe de 78.000 millones de euros establece un límite de déficit del 4,5% del PIB en 2012, aunque las previsiones apuntan a una significativa desviación que llevaría a cerrar el ejercicio en el 5,4%.

   En este sentido, el Banco de Portugal apunta en la última edición de su boletín mensual que el Gobierno podría verse forzado a adoptar más medidas de ajuste para cumplir el objetivo de déficit previsto.

   Asimismo, la entidad prevé que la recesión que atraviesa la economía de Portugal experimente un severo empeoramiento este año, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) luso caerá un 3,1%, frente a la contracción del 1,6% prevista para 2011, mientras que en 2013 se producirá un "virtual estancamiento" de la actividad con un crecimiento del 0,3%.

   "Las proyecciones apuntan a una contracción de la economía portuguesa en 2011 y 2012, seguida de un virtual estancamiento en 2013", pronostica el banco central de Portugal en la última edición de su boletín mensual, donde señala que "esta contracción sin precedentes en la actividad económica se traducirá en una disminución significativa de la demanda interna, tanto pública como privada, acompañada por un importante crecimiento de las exportaciones".

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