PALMA.- Los investigadores de la pieza del caso Palma
Arena relacionada con el presunto desvío de fondos a través del
Instituto Nóos centran parte de sus pesquisas en averiguar si el Duque
de Palma, Iñaki Urdangarin, quien presidió la entidad entre 2004 y 2006,
continuó cobrando de ésta dos años después de dejarla.
Así consta en el extenso sumario de este fleco de la causa, que
incluye la declaración que efectuó como imputado quien fuese socio de
Urdangarin en Nóos, Diego Torres, a quien le fue exhibida la chequera
del Instituto en la que aparecen seis anotaciones manuscritas del año
2008 con el concepto 'Iñaki Urdan y la cantidad global de 110.300
euros'.
Ante esto, Torres manifestó que tenía que revisar estas cifras ya
que "ahora mismo no sé lo que significan", si bien negó de forma tajante
que se tratase de facturación posterior a mayo de 2006, fecha en la que
el Duque de Palma dejó Nóos. Así, justificó que podría tratarse de
pagos atrasados por servicios prestados a la entidad tiempo atrás por
las sociedades de Urdangarin.
En este contexto, durante su comparecencia en dependencias
policiales también le fue exhibida una anotación manuscrita de la
chequera del declarante y su esposa con la inscripción '5/07/2007 IU
(compra-venta NOOS Consult por importe de 33.l878,18 euros', respecto a
lo cual Torres manifestó que, efectivamente, su mujer, Ana María
Tejeiro, adquirió en 2006 las participaciones que Urdangarin tenía en
esta mercantil.
"Esta anotación puede corresponder a uno de los pagos de las
participaciones", abundó el encausado, quien recordó asimismo que
Urdangarin y él crearon Nóos Consultoría Estratégica entre 2002 y 2003
para hacer consultoría estratégica en el ámbito deportivo. Para ello,
explicó, se compró una sociedad ya constitutida que se llamaba Araujuzon
con anterioridad, "desconociendo a quien la compramos ya que fueron
nuestros abogados quienes realizaron la gestión".
Tal y como señaló en su deposición, actualmente esta sociedad
tiene actividad y ha cambiado de accionariado desde 2006, después de que
Urdangarin vendiese el 50 por ciento de las acciones y éstas fuesen
adquiridas por su mujer, también imputada en el marco de estas
pesquisas.
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