MADRID.- El Gobierno español incluirá en el anteproyecto de ley de estabilidad presupuestaria que recibirá luz verde este viernes un plan preventivo a fin de reforzar el rigor fiscal de todas sus administraciones de acuerdo con los objetivos establecidos.
Este plan contempla que la administración que incumpla el plan económico-financiero para corregir las desviaciones de déficit en las que eventualmente incurra, deberá constituir un depósito, que podrá convertirse en multa en caso de que los incumplimientos se reiteren.
Según el ministro de Hacienda y Presupuestos, Cristóbal Montoro, que este jueves compareció en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados para explicar las líneas de su departamento en esta legislatura, representa una de las novedades que se incluyen en este anteproyecto.
Adicionalmente, también contempla que las sanciones que eventualmente se impongan a España en materia de estabilidad sean asumidas por la Administración responsable.
De este modo, según Hacienda, la Ley traspone los mecanismos correctores de la Unión Europea.
Montoro añadió que el anteproyecto también establece un mecanismo de alerta temprana y de respuesta inmediata ante posibles desviaciones en los planes correctores.
Incluso el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas podrá enviar una delegación para valorar la situación económico-presupuestaria de la Administración incumplidora tal y como ocurre en la Unión Europea.
A la vista de que España superará en unos dos puntos porcentuales, hasta el 8,0 por ciento, el objetivo de reducción de déficit que había comprometido con Bruselas para 2011, el Gobierno del Partido Popular ha establecido la política de estabilidad presupuestaria como uno de los ejes fundamentales de su política económica.
El calendario de consolidación fiscal prevé una reducción del déficit público de España hasta el 4,4 por ciento en 2012 y hasta el 3,0 por ciento en 2013.
Sin embargo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que este jueves se reunió con la canciller alemana Angela Merkel en Berlín, dijo el miércoles que el Gobierno español negociará con Bruselas unos nuevos objetivos de déficit público ante la constatación de que las actuales metas son difícilmente alcanzables por el deterioro del panorama económico.
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