domingo, 15 de enero de 2012

Empresarios españoles piden que Portugal reconsidere el peaje en su autopista del Algarve

HUELVA.- El presidente de la agrupación de comerciantes de Ayamonte, Emilio Borrego, ha pedido al Gobierno portugués que recapacite sobre "la gran barbaridad" que ha supuesto la entrada en vigor del peaje en la autopista del Algarve, por los daños que ha provocado en el comercio de los dos países.

  Borrego ha entendido que "todavía a ellos -los portugueses- les perjudica más que a nosotros", para lamentar que se haya puesto en marcha, "cuando llevamos muchos años luchando por las comunicaciones", y ha enfatizado que ha sido una medida que no ha traído beneficio alguno a los ciudadanos de las localidades fronterizas ni al resto de las comarcas.
Borrego, que preside la agrupación Centro Comercial Abierto, ha explicado que la tasa sólo está sirviendo "para hacer daño al comercio español y portugués", y que muchos usuarios se están encontrando "con el problema de que hay máquinas que no funcionan", además de que llega cuando en Portugal "la situación económica es muy mala, y esta es la puntilla".
Respecto al daño que este peaje ha producido al sector empresarial, ha afirmado que "se han perdido clientes en proporción que no teníamos antes".
Por su parte, el secretario general de la Federación de Transportistas Españoles (Fenadismer), Juan Antonio Millán, ha apelado a la Unión Europea y al Gobierno español para que el peaje en las autovías portuguesas sea tratado con carácter de urgencia, y ha considerado esta "una cuestión de conflicto transfronterizo".
Millán se ha mostrado muy satisfecho de la reunión celebrada ayer por transportistas españoles y portugueses en Faro (Portugal), donde se puso de manifiesto la unión del sector a ambos lados de la frontera por este asunto.
Sin embargo, ha considerado "primordial" recabar apoyo de la Comisión y el Parlamento Europeo como cuestión de conflicto transfronterizo, así como a los ministerios de Fomento y Asuntos Exteriores.
El peaje en el sur de Portugal comenzó a aplicarse el pasado 9 de diciembre y, entre otras medidas, los empresarios de las localidades fronterizas han puesto en marcha campañas como "Se llega gratis", con las que quieren llamar la atención sobre la cantidad de municipios que se pueden seguir visitando sin pagar por circular en la autopista.

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