BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, intenta desviar la creciente presión internacional sobre su país para que acepte un aumento en los fondos de rescate de la zona euro diciendo que las negociaciones siguen en marcha.
En medio de los llamamientos para reforzar los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) antes de una cumbre de la UE el lunes, la publicación Bild An Sonntag le preguntó a Merkel sobre la "creciente presión" que recae sobre Alemania para "aumentar masivamente" el fondo de rescate.
Sin embargo, Merkel no se refirió a si Alemania apoyaría un aumento del MEDE y en su lugar respondió a una pregunta sobre el impacto que tendría un incremento del mecanismo sobre el presupuesto germano durante este año.
"Las negociaciones siguen respecto a si pagaremos nuestra contribución en un tramo o dos", dijo la canciller, quien se ha resistido a los llamamientos para que Alemania apoye un incremento de los fondos de rescate, en parte debido a la oposición en su coalición de centroderecha.
"Pero independiente de todo eso, nuestro nivel de déficit respecto al Pacto Europeo de Estabilidad no aumentará como resultado, porque el dinero no se irá. Sólo se transferirá desde el presupuesto federal al MEDE", declaró.
Merkel pretende evitar que la cumbre de la UE se vea absorbida por un debate respecto a si se debería entregar capital adicional a los fondos de rescate de la zona euro, como han sugerido el Fondo Monetario Internacional (FMI) y algunos estados europeos, Italia y España entre ellos.
Peter Altmaier, un aliado cercano de Merkel en el Parlamento alemán, dijo que tenía sentido primero ver cuán efectivo es el MEDE.
"Sería bueno si hacemos un buen uso de las cantidades que están disponibles ahora", dijo el parlamentario en una emisora alemana.
El canciller austríaco, Werner Faymann, dijo en una entrevista en la revista Der Spiegel que creía que el cortafuegos de 500.000 millones de euros del MEDE podría necesitar un aumento, reiterando los llamamientos hechos a Berlín por la jefa del FMI, Christine Lagarde, y por el primer ministro italiano, Mario Monti.
Fuentes gubernamentales alemanas han dicho que Merkel no descarta reforzar el fondo si la crisis en la eurozona se deteriora en los próximos meses, pero solo la posibilidad de un desastre podría persuadir a su coalición a apoyarlo.
El Gobierno alemán cree que no debería de haber ningún debate sobre el refuerzo del cortafuegos hasta marzo.
El líder de la oposición de centroizquierda, Frank-Walter Steinmeier, dijo que Merkel está cometiendo un error.
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