miércoles, 25 de enero de 2012

Los sindicatos europeos preparan protestas contra los recortes y la austeridad

BRUSELAS.- Lejos de solucionar la crisis, los recortes la están profundizando, aseguran los sindicatos europeos que preparan masivas protestas en varias ciudades de Europa para el 29 de febrero, hartos de las medidas que "institucionalizan" la austeridad impuesta por Bruselas.

"Las medidas de austeridad no pueden ser la única respuesta a la crisis, por lo contrario éstas acarrean enormes costes sociales", subrayó Bernadette Segol, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Los sindicatos europeos, reunidos en Bruselas, convocaron una jornada de protesta bajo el eslogan "¡Basta, ésto ya es demasiado!" para el 29 de febrero contra el pacto fiscal que debaten los dirigentes europeos, un día antes de la cumbre que prevé ratificar el acuerdo hacia la nueva gobernanza europea, pactado en diciembre.
"Las organizaciones sindicales europeas emprenderán acciones en sus países para alertar sobre la gravedad de la situación", añadió Segol al anunciar la jornada de protesta, a la que también se adhirieron los representantes españoles de CCOO y UGT.
Los ministros y dirigentes europeos afinan la puesta a punto de un pacto fiscal para la Eurozona y los países europeos que quieran adherirse, que prevé un riguroso control del déficit (no podrá ser superior al 0,5% del PIB) y de la deuda.
De lo contrario, los países europeos podrán denunciar a sus socios infractores ante el Tribunal de Justicia Europeo. Según la última versión de este pacto de disciplina fiscal, decidido por los 27 países de la Unión Europea (UE), salvo Gran Bretaña, se aplicarán sanciones automáticas contra los países incumplidores (multas del 0,1% de su PIB).
Pero el proyecto, impulsado por Berlín y París, "en lugar de estimular el crecimiento, nos encierra durante mucho tiempo en una política de austeridad, sin dar a los ciudadanos otras opciones", se quejó Brendan Barber, secretario general del potente sindicato birtánico TUC. "En lugar de estimular el crecimiento, nos deja sin posibilidad de maniobra, inmersos en una política de austeridad", reiteró.
Los sindicatos temen que esta enésima evolución de las reglas de funcionamiento de la UE represente un retroceso para las sociedades europeas.
"Este tratado no es el fruto de un proceso democrático. Fue preparado a la ligera en algunos salones de Bruselas", denunció Segol.
Para Claude Rolin, patrón del Sindicato Cristiano Moderado Belga (CSC), el tratado "tendrá fuertes implicaciones sociales". Por esa razón, su sindicato apoyó el llamamiento a una huelga general el lunes en Bélgica, el mismo día en que se celebra la cumbre de dirigentes europeos en Bruselas.

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