DAVOS.- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha defendido que las medidas de liquidez adoptadas por la institución han evitado una "mayor" crisis del crédito y de financiación, aunque ha reconocido que existen economías de la zona euro donde el crédito sigue viéndose afectado por la situación.
Durante su intervención en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, Draghi destacó que aún no hay pruebas de que este dinero vaya a financiar la economía real y que habrá que esperar para comprobarlo. "Mientras tanto, existen áreas de la zona euro donde el crédito es más o menos normal, y otras donde el crédito se ve seriamente afectado", añadió.
En esta línea, añadió que se han visto algunas respuestas de los mercados de deuda soberana, pero aún es necesario comprobar que se ha reactivado el mercado interbancario y que los bancos confían unos en otros para prestarse dinero en vez de recurrir al banco central.
Preguntado por si estaba satisfecho con la salud de los bancos europeos después de todas las medidas adoptadas, Draghi respondió que "satisfecho" es probablemente una palabra que le viene "demasiado grande".
Respecto al pacto fiscal que debatirán el próximo lunes los líderes europeos, Draghi destacó que es el "primer paso, aunque tímido y vacilante, hacia una unión fiscal". Así, incidió en que es "asombroso" el trabajo de los políticos europeos, ya que, si se compara con como estaba hace cinco meses, "la eurozona es un mundo diferente".
Aun así, advirtió de que podría llevar un tiempo antes de que los inversores reconozcan estos progresos y los costes de deuda de países como Italia o España desciendan.
El presidente del BCE también reconoció que los diferenciales de deuda han sido el "motor más potente" para las reformas de diferentes gobiernos de la eurozona, que deben seguir adelante con la consolidación fiscal necesaria.
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