jueves, 19 de enero de 2012

Fitch ve "probable" una rebaja de la nota de España

MADRID.- El director ejecutivo responsable de ratings soberanos de Fitch, Ed Parker, ha reconocido que es "probable" una rebaja de la calificación de España a finales del mes de enero, en uno o incluso dos escalones, y ha advertido que la recuperación de la economía española será "muy dolorosa".

   En declaraciones a los medios tras su intervención en unas jornadas organizadas por la agencia en Madrid, Parker señaló que la economía española está actualmente contrayéndose y no será hasta finales de este año cuando registre un "leve" crecimiento. Aún así, recordó que las previsiones de incremento del PIB de la agencia para 2013 recogen un aumento de únicamente cinco décimas.
   Por esto motivo, incidió en que España deber tomar medidas para reducir su déficit al mismo tiempo que pone en marcha reformas estructurales para crear un mercado laboral "más flexible", reducir el desempleo y hacer que la economía vuelva a crecer de nuevo.
    Parker ha confirmado que la entidad rebajará a finales del mes de enero los ratings de la mayoría de los seis países cuya calificación mantiene en revisión para un posible rebaja en uno o dos escalones, al mismo tiempo que ha reconocido que la economía española se encuentra en una situación "complicada".
   Fitch mantiene desde el pasado mes de diciembre en vigilancia negativa las calificaciones de España, Italia, Chipre, Bélgica, Eslovenia e Irlanda y se encuentra actualmente examinando los riesgos a los que se enfrentan estas economías, la evolución de sus perspectivas de crecimiento y las medidas adoptadas por los políticos.
   Parker también señaló que la economía española se enfrenta a una situación "complicada", especialmente por el legado del 'boom' previo a la crisis, aunque destacó los "significativos ajustes puestos en marcha en el país" para corregir el déficit.
   En concreto, subrayó que España debe hacer frente a la situación de sus finanzas públicas, tras el "decepcionante" dato del déficit previsto para 2011, del sector bancario y de un mercado laboral que no funciona correctamente.
   En concreto, incidió en que España debe solucionar la situación de sus finanzas públicas después de conocerse que el déficit alcanzó en 2011 un "decepcionante" 8%, muy por encima del objetivo del 6% marcado, al mismo tiempo que subrayó que este dato plantea dudas sobre el control que existe sobre las finanzas de las comunidades autónomas.
   Asimismo, cree que el Gobierno debe llevar a cabo la reforma del sector financiero para convencer a los inversores y, respecto al mercado laboral, destacó que el aumento del desempleo es "alarmante" y advirtió de que esta situación tiene un "elevado" coste social y económico para el país.
   Por su parte, el director gerente de Fitch Ratigns, José Santos, ha advertido de que algunos países de la eurozona podrían entrar en "recesión moderada" en los primeros meses de 2012, y ha destacado que la agencia prevé un incremento del PIB de la eurozona del 0,4% en 2012, año que esta marcado por "la austeridad y las dificultades en los mercados financieros".
   En el caso de las economías emergentes, la agencia prevé que su crecimiento se mantenga sólido y por encima del de las economías avanzadas, aunque ha sido revisado ligeramente a la baja.
   En este sentido, incidió en que la crisis de deuda soberana es el mayor riesgo al que se enfrenten los ratings de empresas, bancos y de deuda soberana de la eurozona. Así, destacó que el número de perspectivas negativas en las calificaciones se mantendrá estable en 2012, aunque podría registrar un ligero incremento.
   En el caso de la banca, las perspectivas negativas se centran principalmente en la periferia de la eurozona, después de que en 2011 la mayoría de las rebajas de calificación se centraran en las entidades de Grecia, Portugal e Irlanda, las cajas de ahorro españolas y bancos medianos de Italia.
   En este sentido, Santos destacó que hay más factores negativos que positivos que se suman a la crisis de deuda a la hora de revisar las perspectivas de la banca. En concreto, hizo referencia, entre otros aspectos, a la incertidumbre en torno a la regulación, el impacto que podrían tener rebajas soberanas por la vinculación entre ambos ratings o las presiones que existen para eliminar el apoyo público al sector financiero.
   Asimismo, Santos añadió que las entidades españolas se enfrentan además a unas expectativas de crecimiento económico bajas, que pesarán más en las entidades con mayor exposición doméstico que en otras más diversificadas, como es el caso de Santander o BBVA.
   Otro factor clave en la banca española es el sector inmobiliario, ya que el ratio de activos dudosos de la banca es del 18%. Por ello, Santos ve "improbable" que mejore la situación en el corto plazo.

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