MADRID.- La bolsa española cerró con descensos generalizados el lunes, lastrada por un sector bancario contagiado por las bajadas en Francia tras el anuncio del presidente francés de que en agosto impondrá una tasa financiera, y en un clima de nerviosismo general por las negociaciones que mantienen Grecia y sus acreedores.
"De nuevo, Grecia es el principal motivo de las bajadas, las autoridades y los acreedores no logran cerrar un acuerdo, lo que está causando un contagio en Portugal, que parece tendrá que reestructurar su deuda", dijo Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets.
Grecia necesita renegociar su deuda si quiere recibir el segundo programa de ayuda de la UE y el FMI y evitar el impago desordenado de cuantiosos compromisos que vencen en marzo. Mientras tanto, el diferencial de la deuda portuguesa a 10 años contra el bono alemán equivalente tocaba máximos desde la introducción del euro.
En España, se confirmó que la economía se contrajo en el cuarto trimestre de 2011 y se encuentra a las puertas de una nueva recesión.
En este contexto, el diferencial de la deuda española a 10 años contra su equivalente alemán se situaba en el entorno de los 300 puntos básicos, frente a los 291 puntos básicos de primera hora del lunes.
Las malas noticias eclipsaron una buena subasta de bonos de Italia, que logró colocar títulos por 7.480 millones de euros a tipos de interés más bajos.
En el mercado doméstico, destacaron las caídas de los grandes bancos, que ponderan un 25 por ciento del selectivo, afectados por el descenso del sector en Europa tras el anuncio de la imposición de la tasa financiera en Francia.
Sarkozy dijo en la noche del domingo que un impuesto a las transacciones financieras que planea a partir de agosto establecería una contribución del 0,1 por ciento sobre transacciones en valores franceses, aunque no dio detalles sobre la medida, que quiere que adopte toda la Unión Europea.
El anuncio provocó el hundimiento en bolsa de los principales bancos franceses, y el sector bancario europeo cayó un 3,11 por ciento.
En este contexto, Santander cayó un 2,7 por ciento y BBVA se dejó un 2,36 por ciento.
El índice Ibex-35 se dejó un 1,62 por ciento a 8.517,0 puntos, mientras el índice de referencia europeo FTSEurofirst cedió un 0,99 por ciento.
Santander, que presenta resultados el martes antes de la apertura, habría cerrado 2011 con un descenso del 13,3 por ciento en el beneficio neto ante las necesidades de incrementar provisiones al prepararse para las nuevas exigencias del Gobierno y afrontar el deterioro de la calidad crediticia.
Entre los bancos de mediana capitalización, Caixabank, que anunció el viernes una caída del 13 por ciento de su beneficio neto en 2011, cayó un 1,8 por ciento, mientras Sabadell perdió un 2,8 por ciento tras anunciar la semana pasada un descenso del 39 por ciento del beneficio en 2011.
Telefónica, el valor de más peso en el Ibex-35, se dejó un 5 por ciento, mientras que otros grandes valores como Iberdrola o Repsol cedieron respectivamente un 1,23 y un 1,56 por ciento,.
El único valor que cerró en positivo en el Ibex fue el grupo IAG, integrado por Iberia y British Airways, que ganó un 0,66 por ciento, en unas ganancias inspiradas en el cese de operaciones de Spanair.
También en el sector aunque fuera del selectivo, destacó la espectacular subida de Vueling, catapultada un 25 por ciento con la noticia de un fuerte incremento de su capacidad para la temporada estival.
Las acciones de Zardoya Otis cayeron un 1,95 por ciento. El lunes, el grupo de ascensores publicó los resultados de su ejercicio 2011 que reflejan un beneficio un 5,4 por ciento menor que un año antes, en un entorno de reducción de las ventas.
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