Merkel dice que el segundo rescate para Grecia no se discutirá en la cumbre del 30 de enero

BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este jueves que el segundo rescate para Grecia no se discutirá en la cumbre de líderes europeos del 20 de enero porque todavía no estará listo el informe de los inspectores de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ha sostenido que la reunión se consagrará únicamente a acordar el Tratado de disciplina fiscal y al crecimiento y al empleo.

   "Lo más probable es que no tengamos el informe de la troika para el próximo lunes cuando celebremos el Consejo Europeo. Es decir, que el lunes vamos a hablar del crecimiento y vamos a concluir el pacto fiscal y serán los ministros de Finanzas los que se ocupen de la reestructuración voluntaria de Grecia, para que no haya expectativas erróneas", ha dicho Merkel en rueda de prensa tras reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

   La canciller ha sostenido que las negociaciones entre Grecia y la banca para condonar al menos el 50% de la deuda helena en manos privadas "van por buen camino". Esta reestructuración será la "base" del segundo plan de ayuda de la UE y el FMI, que se aprobará después de que Atenas "vuelva a especificar" los compromisos de ajuste, ha indicado.

   Merkel cree que sigue siendo "válido" el importe de 130.000 millones de euros para el segundo rescate de Grecia, tal y como se pactó en octubre, y ha eludido pronunciarse sobre la posibilidad de tener que aumentar esta dotación.

   Sobre el Tratado de disciplina fiscal, que los líderes europeos tratarán de aprobar para firmarlo el 1 de marzo, la canciller ha dicho que hay "una gran convergencia de que queremos reducir nuestros déficits presupuestarios". Alemania todavía examina si jurídicamente es posible que la Comisión pueda denunciar ante el Tribunal de Justicia a los países que no trasladen correctamente a sus constituciones o legislación equivalente la regla de oro de equilibrio presupuestario.

   Merkel ha explicado que sería lógico que el Ejecutivo comunitario tuviera este poder, aunque existen dudas de que pueda actuar así al margen de los Tratados de la UE. En la última versión del pacto fiscal, son los Estados miembros los que pueden denunciarse mutuamente y Bruselas se limita a elaborar informes para verificar si hay una infracción o no.