domingo, 15 de enero de 2012

Muere a los 89 años el político español Manuel Fraga, fundador del Partido Popular


MADRID.- Este domingo 15 de enero ha fallecido a las 22.30 horas en Madrid, a los 89 años de edad, Manuel Fraga, un símbolo de la política española. Admirado por unos y denostado por otros,  deja una larguísima carrera como político en la que ofreció algunos capítulos y frases que ya son parte de la historia de España. Desde hace varios días agonizaba, aunque consciente, en su domicilio como consecuencia de una crisis respiratoria.

Fraga ha fallecido de un fallo cardíaco. Lo ha hecho rodeado de sus hijos y después de más de una semana aquejado de una infección respiratoria causada por un catarro que arrastraba desde comienzos de 2012.
Los días previos a su fallecimiento el expresidente de la Xunta de Galicia y exsenador conservador había sido atendido en su casa de Madrid por una de sus hijas, médico de profesión, y había recibido las visita de sus hermanas ante el agravamiento de su estado.
Hasta el pasado mes de abril, don Manuel, como todos se referían a él en el PP, había participado de forma muy activa en todos los actos de partido. Da igual que fuesen en Madrid o fuera de Madrid, Fraga no se perdía ni congresos, ni convenciones ni reuniones internas de partido. Y jamás se quedaba callado cuando la prensa le reclamaba una declaración que, por cierto, casi nunca estaban exentas de polémica. "Palabra de don Manuel", bromeaban con cariño algunos de sus compañeros en el partido cuando le escuchaban.
El punto de inflexión que provocó que Fraga pusiese freno a su actividad fue una caída en su domicilio. A causa de ello, tuvo que ser sometido a una operación de cadera en un hospital madrileño. Y su salud se resintió. Hasta tal punto que tuvo que renunciar a una de sus tradiciones veraniegas: la de trasladarse a su Galicia natal para pasar las vacaciones.
Precisamente esta ausencia estival hizo que en algunos sectores se desataran todas las alarmas sobre la gravedad del estado de salud del expresidente gallego. Unos rumores que intentó acallar su círculo de confianza permitiendo que el diario El Mundo publicase una fotografía de Fraga en silla de ruedas, conducido por su hija, a su regreso de misa por las calles de Madrid.

En este contexto, el pasado septiembre, anunciaba su retirada de la vida política activa y, por tanto, su renuncia a volver a integrar las listas del PP al Senado de cara a las elecciones generales que dieron la mayoría absoluta a Mariano Rajoy.
Con este gesto, el expresidente gallego ponía fin a la carrera del político en activo más longevo de España. Esta había arrancado en 1951 como secretario general del Instituto de Cultura Hispánica y continuó con cargos de responsabilidad en diferentes Gobiernos del dictador Francisco Franco. Fue también uno de los padres de la Constitución Española.
En la pasada legislatura, su última en política, el presidente fundador de los conservadores presidió la mesa de edad de la Cámara Alta en su condición de parlamentario de más edad. En esta cita, dio "gracias a Dios" por haber llegado a los 85 años que tenía por entonces y mostró su deseo de poder ser testigo de la "famosa" reforma del Senado.

 Biografía

Los más cercanos a Manuel Fraga Iribarne (Villalba, 23 de noviembre de 1922- 2012) subrayaban constantemente su adicción al trabajo. Comenzó en 1945 como número uno del Cuerpo de Letrados de las Cortes y ya no dejaría de ejercer hasta, prácticamente, el día de su muerte.
Ministro de Turismo de Franco. 'Spain is different' y el baño de Palomares.
El primer cargo relevante de Fraga fue el de ministro franquista de Información y Turismo, que ejerció desde 1962 hasta 1969. Durante esta etapa peleó contra la reticencia del régimen a abrirse a la llegada de turistas. La conciencia conservadora católica del país chocó en seguida contra el estilo de turismo que se implantó en las costas mediterráneas. Es en esta etapa, con Fraga al frente, cuando nace el lema 'Spain is different', que hasta hoy perdura. Sin embargo, si hay algo que marcaría a Fraga el resto de su vida, fue el baño en Palomares. En 1966 un bombardero estadounidense dotado con bombas de hidrógeno se estrelló en aguas de la playa de Palomares. La preocupación por la radiactividad quiso ser zanjada po Fraga mostrando imágenes del político gallego dándose un baño en, supuestamente, esa playa.
Si algo se le ha recriminado a Fraga durante toda su vida política democrática ha sido su lealtad al franquismo y, sobre todo, el dar el visto bueno a ejecuciones tras condenas de muerte. Así lo hizo en varias ejecuciones cuando era ministro de la Gobernación (1975-1976). Fraga nunca se arrepintió públicamente de ello ni tampoco condenó nunca el régimen franquista. De hecho, en una entrevista en 'El Faro de Vigo' en 2007, declaró que "el franquismo ha sentado las bases para una España con más orden".
Tras la caída del régimen franquista, Fraga funda Alianza Popular (AP), en 1976, rodeándose de expolíticos franquistas y dando la espalda al centro, ocupado por Adolfo Suárez y su UCD. Fracasa en las primeras elecciones en una etapa (primero UCD y después PSOE) llamada la travesía en el desierto. En 1989 da el relevo al frente de AP, ya PP, a José María Aznar. Y se traslada a Galicia.
 'Jefe' de Galicia durante 15 años.
Tras una breve etapa como eurodiuputado, Fraga regresa a Galicia donde se hace con la presidencia. Gana con mayoría absoluta cada una de las elecciones hasta que, en su última legislatura, comienza a desgastarse. En 2005 cede el poder y se retira de la carrera electoral gallega. De esta última etapa quedan 'perlas' como la amenaza a un buque petrolero que pasaba frente a las costas gallegas justo tra sla catástrofe del 'Prestige': "Si no se aleja, le damos un cañonazo y punto", dijo. También se recuerda su "que entren los antidisturbios", ante las protestas en una acto público y otras tantas salidas de tono que ponían en tensión a los líderes del PP en Madrid.
La recta final de su vida política la dedicó a su labor como senador. Ejerció prácticamente hasta el día de su muerte. En su haber cuenta con más de 80 obras escritas y el logro de haber sido uno de los políticos en activo más ancianos del mundo.

Genio y figura


Un año antes de la Carta Magna viera la luz, en 1977, fundó Alianza Popular (AP) y fue elegido su secretario general. En 1989 el partido celebraría el Congreso de la refundación y nacería el PP, del que fue nombrado presidente honorífico. Durante unos meses también fue presidente de esta formación hasta que cedió el testigo a José María Aznar.
De estas fechas es la famosa carta de dimisión por anticipado del expresidente del Gobierno que Fraga rompió ante los compromisarios de ese Congreso que se celebró en Sevilla. Lo hizo al grito de "Ni tutelas, ni tutías". Era su forma de dar vía libre al ahora presidente del FAES para que tomara las riendas de la formación conservadora.
Junto a la anterior, otra de las instantáneas de su vida le retrata en traje de baño, adentrándose en la playa almeriense de Palomares en su etapa como ministro de Información y Turismo-lo fue entre 1962 y 1969- para alejar los rumores sobre la radioactividad de las aguas tras el accidente de un avión estadounidense cargado con material nuclear.
Su etapa en la Xunta (1990-2005), tampoco estuvo exenta de polémica. En 2002, cuando Galicia parecía haber superado la crisis de las vacas locas, estallaba la crisis del Prestige, el petrolero que se hundió frente a las costas gallegas provocando una de las mayores catastrófes ecológicas de la historia. En 2005 no pudo revalidar su mayoría absoluta.

Elogio de Rajoy

Ayer mismo, el presidente fundador del PP, Manuel Fraga, había recibido el mensaje de afecto que le había dirigido el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el que le había deseado su pronta recuperación, según aseguraron fuentes de su entorno.
Mariano Rajoy, que aprovechó su primera intervención en un acto del PP como presidente del Gobierno para desear a Fraga que se recupere lo antes posible, había recordado a todos los asistentes que participaban en un multitudinario mitin en Málaga, que sin él el partido no hubiera existido como tal.
El estado de salud del expresidente de la Xunta, que abandonó hace pocos meses la política por expreso deseo de su familia, continuaba ayer siendo grave después de que un fuerte catarro le ocasionara problemas respiratorios.
Rodeado de su familia, Fraga, de 89 años, se encontraba en cama, pero consciente, y estaba siendo tratado allí mismo por su hija, Isabel, que era también su médico de cabecera.

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