lunes, 13 de febrero de 2012

Grecia aún debe convencer a los ministros de la zona euro

ATENAS.- Europa dio a Grecia hasta el miércoles para convencer a los escépticos acreedores internacionales de que cumplirá los dolorosos términos del plan de rescate aprobado por el Parlamento, pese a las violentas protestas que incendiaron el centro de Atenas.

Los legisladores griegos aprobaron a última hora del domingo fuertes recortes de salarios, pensiones y empleos, como el precio para que Atenas reciba un rescate de 130.000 millones de euros de manos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional y pueda evitar así una caótica suspensión de pagos que sacudiría a toda la eurozona.
Las escenas de altercados entre policía y manifestantes y de incendios en cines, tiendas y bancos subrayaron la sensación de una agitación cada vez más profunda en un país que lleva más de cuatro años en recesión y dos sumida en una castigadora austeridad.
La UE advirtió el lunes de que la consecuencias de un fracaso serían "devastadoras".
La Unión dio a la frágil coalición del primer ministro Lucas Papademos hasta el miércoles, cuando los ministros de Finanzas de la eurozona tienen previsto reunirse, para especificar cómo recortará este año 325 millones de euros de los 3.300 millones exigidos en ahorros.
En el mismo plazo, los líderes políticos griegos deben aportar un compromiso por escrito de aplicar los términos del acuerdo, dijo un portavoz gubernamental griego, reflejando la fatiga entre los prestamistas de la UE, que dicen que ya han tenido suficientes promesas rotas.
El portavoz dijo que Grecia celebraría elecciones en abril, cuando la profunda ira de la población por la segunda ronda de austeridad podría polarizar a los votantes más a la izquierda o la derecha y poner a prueba el compromiso griego con el programa.
Alemania, el principal pagador de la zona euro, dijo antes de la votación que estaba perdiendo la paciencia tirando dinero al "pozo sin fondo" de la crisis de deuda griega. La reacción oficial de Berlín el lunes fue cauta.
"Ahora, necesitamos esperar y ver qué pasa tras la aprobación de la legislación", dijo a la televisión de su país el ministro de Economía alemán, Philip Roesler.
"Hemos dado un paso en la dirección correcta, pero todavía estamos lejos de esa meta", agregó.
Grecia necesita fondos internacionales antes del 20 de marzo para cumplir vencimientos de deuda de 14.500 millones de euros.
Desde Bruselas, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, dijo que un impago en Grecia tendría "consecuencias devastadoras" sugiriendo que los ministros de Finanzas de la zona euro están dispuestos a aprobar esta semana el segundo rescate para el país.
"Confío bastante en que otras condiciones, como la identificación de medidas concretas de 325 millones de euros, se completarán en la siguiente reunión del Eurogrupo, que entonces decidirá sobre la adopción del programa", dijo.
El acuerdo conlleva un canje de bonos para aliviar la carga de deuda griega reduciendo en un 70% el valor real de los bonos en manos del sector privado.
Fuentes familiarizadas con las conversaciones sobre la deuda del sector privado dijeron que los términos se anunciarían tras la reunión de los ministros de la eurozona el miércoles, asumiendo que no se produzcan más reveses.
Incluirán una nuevo tipo de interés medio del 3,5 por ciento para los tenedores de bonos y una garantía adicional vinculada al crecimiento griego, dijo una de las fuentes.
"Se concluirá en marzo", dijo el portavoz del gobierno griego Pantelis Kapsis sobre el acuerdo de canje de deuda.
Papademos probablemente sustituirá esta semana a un ministro y cinco viceministros que dimitieron por la ley de rescate. Había advertido de una "explosión social" si los diputados rechazaban el acuerdo y Grecia caía en suspensión de pagos.
Pero los disturbios en las calles y la rebelión de 43 parlamentarios de la coalición de gobierno, sugirió que Atenas ya puede estar al borde de la misma.
Los disturbios se extendieron a la segunda ciudad de Grecia, Tesalónica, a poblaciones de todo el país y a las islas de Creta y Corfú. En total 150 comercios fueron saqueados en Atenas el domingo y que 93 edificios fueron incendiados, destrozados o seriamente dañados.
Cerca de 100 personas -68 de ellas policías- resultaron heridas y 130 fueron detenidas, detalló el lunes un oficial de policía.
Los griegos estaban conmocionados con la quema de algunos edificios, como la sede del cine Attikon de estilo neoclásico que data de la década de 1870.
"Todos estamos muy enojados con estas medidas, pero esta no es la salida", expresó Dimitris Hatzichristos, un trabajador público de 30 años, mientras miraba los escombros.

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