lunes, 13 de febrero de 2012

La Casa Blanca dice que el nuevo presupuesto intenta dar un giro a la herencia de Bush

WASHINGTON.- El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hoy que el presupuesto para el año fiscal 2013 presentado por el presidente estadounidense, Barack Obama, intenta dar un giro a ocho años de acumulación de deuda pública.

Según Carney, en enero de 2009, cuando Obama asumió la presidencia de manos de George W. Bush, la economía estadounidense estaba "en caída libre", ya que en los ocho años anteriores se había acumulado "una enorme deuda, pese a que se había comenzado el siglo con superávit".
Obama presentó hoy un presupuesto para el ejercicio de 2013 que propone reducir el déficit de la primera economía mundial a 1,3 billones de dólares este año y llegar a los 901.000 millones de dólares el siguiente, lo que supondría una reducción del 8,5 al 5,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
En opinión de Carney, la visión de Obama "está encapsulada en este documento presupuestario", que abre el camino para una reducción del déficit con recortes de gastos por valor de 4.000 millones de dólares hasta 2022 y un aumento de los impuestos a los más ricos.
Carney reconoció que "se han tomado duras decisiones", pero que gracias a eso se han conseguido crear 3,7 millones de empleos en 23 meses consecutivos.
El portavoz de la Casa Blanca aseguró que el presupuesto de el ejercicio de 2013 se ocupa de la "obligación moral" de reducir una deuda pública que supera los 15 billones de dólares y que seguirá previsiblemente en aumento en los próximos 10 años.
"Esto no significa que debemos contraer el gasto en un modo que afecte a la frágil recuperación", indicó Carney.
El plan presupuestario de Obama incluye inversiones por valor de 800.0000 millones de dólares en medidas de estímulo en proyectos de infraestructuras y creación de empleo, así como partidas para facilitar el acceso a la educación o promover las energías alternativas.

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