jueves, 23 de febrero de 2012

El Parlamento griego adopta una ley para acelerar la quita de deuda

ATENAS.- El Parlamento griego adoptó este jueves con carácter de urgencia y por mayoría el proyecto de ley que define las modalidades para proceder a la quita de 107.000 millones de euros de la deuda en manos privadas, informó una fuente parlamentaria.

Esta ley, adoptada "por mayoría" de los diputados presentes, autoriza el inicio de una operación de reestructuración de la deuda griega, inédita por su envergadura en la historia financiera, con el fin de reducir la deuda pública del país heleno del 160% del Producto Interior Bruto (PIB) actual al 120% para 2020.
El resultado de la votación era previsible, dada la mayoría con que cuenta el gobierno de coalición integrado principalmente por los socialistas del PASOK y los conservadores de la Nueva Democracia, que juntos suman 193 de los 300 escaños del Parlamento.
El Partido Comunista, el de izquierda radical y el partido de extrema derecha se pronunciaron en contra del proyecto porque, según el diputado comunista Thanassis Pafilis en la apertura del debate "beneficiará a los bancos y a los monopolios y no a la población".
En el debate, que duró seis horas, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, instó a los diputados a "dar muestras de unión, a ser consecuentes y a tener cohesión", la única manera de "recuperar nuestro orgullo y la confianza de los mercados".
El texto de la ley detalla los términos del acuerdo denominado PSI, el acrónimo en inglés por Private Sector Involvement, cuyas modalidades quedaron fijadas el martes en Bruselas por los países de la zona euro.
El objetivo de la operación es condonar 107.000 millones de euros, un poco más de la mitad de la deuda en manos de los acreedores privados (bancos, compañías de seguros o fondos de inversión) de los 350.000 millones de euros del total de la deuda griega.
Se trata de una reestructuración récord en la historia de las finanzas mundiales, que supera la suspensión de pagos de Argentina en 2002, cuando tenía una deuda de 82.000 millones de dólares (73.000 millones de dólares de la época).
En el caso de Grecia, no se trata de una suspensión de pagos sino de un complejo esquema aceptado por los acreedores del país.
El plan de rescate también conlleva un préstamo de 130.000 millones de euros en tres años que se suman a los 110.000 millones acordados por la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2010.
Ahora, la incógnita es la proporción de los acreedores privados con deuda griega que van a aceptar la quita del 53,5%, aunque en términos reales la pérdida superará el 70% del valor inicial.
El anuncio oficial del lanzamiento de la oferta de canje debería hacerse "como muy tarde el viernes para respetar los plazos y el vencimiento de los títulos en marzo", dijo Venizelos el miércoles por la noche.
Grecia ha iniciado una carrera contrarreloj para evitar la bancarrota el 20 de marzo, fecha en que debe reembolsar 14.500 millones de euros.
Los candidatos voluntarios para el intercambio tendrán hasta el 9 de marzo para hacerlo saber y la operación en sí "debería tener lugar antes del 12 de marzo para los títulos de derecho griego y para principios de abril para los de derecho inglés y japonés", precisó Venizelos.
Pero como se necesita una semana para desembolsar el dinero de las deudas que vencen, el "14 de marzo Grecia tendrá problemas de liquidez" si no se hace nada antes, advirtió el ministro de Finanzas.
El proyecto de ley contempla la posibilidad de activar cláusulas de acción colectiva (CAC) para obligar a los acreedores reticentes a participar en la operación de canje.
Estas cláusulas permiten ampliar al conjunto de los tenedores de títulos una propuesta aceptada al menos por una proporción definida de los acreedores.
La agencia de calificación crediticia Fitch estimó que esta quita supondrá de todas formas una reestructuración obligada por lo que el miércoles bajó la nota de Grecia dos peldaños, de 'CCC' a 'C', advirtiendo que la "suspensión de pagos es altamente probable a corto plazo".
En la agenda de los parlamentarios también figura una reforma del sistema sanitario para ahorrar unos 1.000 millones de euros en 2012 y un texto sobre el conjunto de las medidas presupuestarias exigidas por los acreedores del país para el desbloqueo de la ayuda.
Esta segunda ley, que debe votarse el martes, prevé, entre otras cosas, recortes adicionales en las pensiones que se sumarán a una larga lista de sacrificios impuestos a los griegos desde el inicio de la crisis de la deuda en 2010, y que ha provocado una gran tensión social.

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