LONDRES.- La frenética venta de bosques y tierras de cultivo que se efectúa en muchos países, esencialmente en los del Tercer Mundo, impulsa la violencia y las guerras civiles, alertó hoy la organización Iniciativa para los Derechos y los Recursos.
Los expertos aseguran que la venta de tierras fue uno de los factores clave para que se desencadenaran las guerras civiles en Sudán, Liberia y Sierra Leona.
"Todo indica que podría seguir provocando nuevos conflictos en muchos otros países", apuntó el director de la institución, Jeffrey Hatcher.
A juicio del especialista la vía para enfrentar el problema es que se reconozca el derecho de propiedad sobre los terrenos de los millones de personas pobres que han vivido y trabajado en ellos durante siglos.
Tras analizar la situación en 35 países africanos la experta en derechos sobre tierras Liz Alden, aseguró que la mayoría de los estados irrespetan las legislaciones sobre esas temáticas.
Tampoco tienen en cuenta los derechos de las comunidades locales en los procesos de compraventa de terrenos, por el contrario, en los últimos cinco años los inversores privados multiplicaron sus acuerdos con los gobiernos para adquirir las tierras, denunció Alden.
Los especialistas exhortaron a detener la venta de los bosques, cuya existencia es imprescindible para ralentizar el proceso de cambio climático y reducir la pobreza en el mundo.
Los expertos aseguran que la venta de tierras fue uno de los factores clave para que se desencadenaran las guerras civiles en Sudán, Liberia y Sierra Leona.
"Todo indica que podría seguir provocando nuevos conflictos en muchos otros países", apuntó el director de la institución, Jeffrey Hatcher.
A juicio del especialista la vía para enfrentar el problema es que se reconozca el derecho de propiedad sobre los terrenos de los millones de personas pobres que han vivido y trabajado en ellos durante siglos.
Tras analizar la situación en 35 países africanos la experta en derechos sobre tierras Liz Alden, aseguró que la mayoría de los estados irrespetan las legislaciones sobre esas temáticas.
Tampoco tienen en cuenta los derechos de las comunidades locales en los procesos de compraventa de terrenos, por el contrario, en los últimos cinco años los inversores privados multiplicaron sus acuerdos con los gobiernos para adquirir las tierras, denunció Alden.
Los especialistas exhortaron a detener la venta de los bosques, cuya existencia es imprescindible para ralentizar el proceso de cambio climático y reducir la pobreza en el mundo.
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