WASHINGTON.- El presidente Barack Obama instó a suspender los subsidios millonarios que recibe la industria petrolera de Estados Unidos, como parte de una nueva política para reducir la dependencia de petróleo extranjero y bajar los precios de ese producto.
En su alocución semanal transmitida por radio e Internet, el mandatario recalcó que una nueva estrategia a largo plazo incluye definiciones como la de cortar la ayuda de cuatro mil millones de dólares destinados anualmente a las instancias energéticas.
Los comentarios del Jefe de Estado, tuvieron lugar desde la Casa Blanca horas después que la gasolina alcanzó un valor de 3.65 dólares por galón, el más elevado registrado en la historia para esta época del año.
Obama resaltó que mientras los precios suben, las ganancias de las compañías petroleras nunca fueron tan altas como ahora.
De alguna manera, el Congreso sigue dando a esas mismas empresas otros cuatro mil millones de dólares del dinero de los contribuyentes. Eso es indignante. Es imperdonable y tiene que parar, afirmó.
Agregó que al retirar los subsidios, concedidos durante un siglo, esos recursos se pueden usar para reducir el déficit presupuestario y apostar doble a una industria de energía limpia, la cual jamás ha sido tan prometedora.
Para resolver el problema que enfrenta la población ante el aumento de los precios, es necesario tomar el control del futuro de la energía a nivel nacional, sentenció.
En ese sentido, calificó como soluciones rápidas los planes propuestos por algunos políticos para incrementar la perforación en suelo estadounidense, con el argumento de que esa acción permitiría bajar el costo de la gasolina.
Asimismo instó a desarrollar fuentes alternativas como las energías eólica, solar, nuclear y los biocombustibles, a la vez que se mantiene el trabajo con el petróleo y el gas.
También señaló que el plan integral debe estar destinado a impulsar el desarrollo tecnológico, con la finalidad de reducir el consumo y la dependencia del crudo foráneo.
Al respecto, indicó que pidió investigar todas las áreas posibles en las cuales el gobierno puede impactar para aliviar a los consumidores en los próximos meses.
Por otra parte, recordó que actualmente, Estados Unidos produce más petróleo que en cualquier etapa de los últimos ocho años.
Según dijo, en 2010 la dependencia del crudo extranjero estuvo por debajo del 50 por ciento por primera vez en más de una década.
En su alocución semanal transmitida por radio e Internet, el mandatario recalcó que una nueva estrategia a largo plazo incluye definiciones como la de cortar la ayuda de cuatro mil millones de dólares destinados anualmente a las instancias energéticas.
Los comentarios del Jefe de Estado, tuvieron lugar desde la Casa Blanca horas después que la gasolina alcanzó un valor de 3.65 dólares por galón, el más elevado registrado en la historia para esta época del año.
Obama resaltó que mientras los precios suben, las ganancias de las compañías petroleras nunca fueron tan altas como ahora.
De alguna manera, el Congreso sigue dando a esas mismas empresas otros cuatro mil millones de dólares del dinero de los contribuyentes. Eso es indignante. Es imperdonable y tiene que parar, afirmó.
Agregó que al retirar los subsidios, concedidos durante un siglo, esos recursos se pueden usar para reducir el déficit presupuestario y apostar doble a una industria de energía limpia, la cual jamás ha sido tan prometedora.
Para resolver el problema que enfrenta la población ante el aumento de los precios, es necesario tomar el control del futuro de la energía a nivel nacional, sentenció.
En ese sentido, calificó como soluciones rápidas los planes propuestos por algunos políticos para incrementar la perforación en suelo estadounidense, con el argumento de que esa acción permitiría bajar el costo de la gasolina.
Asimismo instó a desarrollar fuentes alternativas como las energías eólica, solar, nuclear y los biocombustibles, a la vez que se mantiene el trabajo con el petróleo y el gas.
También señaló que el plan integral debe estar destinado a impulsar el desarrollo tecnológico, con la finalidad de reducir el consumo y la dependencia del crudo foráneo.
Al respecto, indicó que pidió investigar todas las áreas posibles en las cuales el gobierno puede impactar para aliviar a los consumidores en los próximos meses.
Por otra parte, recordó que actualmente, Estados Unidos produce más petróleo que en cualquier etapa de los últimos ocho años.
Según dijo, en 2010 la dependencia del crudo extranjero estuvo por debajo del 50 por ciento por primera vez en más de una década.
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