martes, 14 de febrero de 2012

Moody's amenaza al Reino Unido, que seguirá con su drástico plan de ajuste

LONDRES.- El Reino Unido se hallaba este martes bajo la amenaza de ver su máxima nota de solvencia rebajada por la agencia de calificación financiera Moody's debido a las fragilidades de su economía y a la crisis en la vecina Eurozona, pero el Gobierno anunció que no iba a cambiar su drástica política de ajuste.

La agencia de calificación financiera estudia retirar a medio plazo la nota máxima 'Aaa' a este país, así como a Francia y a Austria.
El Reino Unido fue incluido así en el mismo saco que países de la Eurozona de los que trata de desmarcarse por todos los medios posibles.
El gobierno del primer ministro británico, el conservador David Cameron, optó por interpretar esta advertencia inesperada como un estímulo para seguir adelante con su programa de austeridad.
"La advertencia de esta agencia es muy clara: la nota del Reino Unido se rebajará si se debilita nuestra determinación política de ocuparnos de la deuda o si decidimos hacer nuevos gastos o pedir más dinero prestado", reaccionó rápidamente el ministro de Finanzas, George Osborne, quien habló también de un "baldazo de realidad".
Moody's expresó dudas sobre la aplicación de la política de ajuste fiscal del Gobierno debido a las malas perspectivas de crecimiento del país.
La economía británica se contrajo un 0,2% en el cuarto trimestre del año pasado, lo que coloca al Reino Unido al borde de una nueva recesión, mientras que el desempleo se halla en un punto máximo en 17 años.
A pesar de medidas de ahorro de todo tipo, la desaceleración de los ingresos fiscales complica la tarea del Gobierno de reducir una deuda que superó por primera vez a finales de 2011 el listón simbólico del billón de libras.
Además, el Reino Unido no está protegido de la crisis en la vecina Eurozona, con la que lleva a cabo una parte importante de sus intercambios comerciales, recordó Moody's.
La oposición laborista aprovechó la advertencia para reiterar sus llamamientos a una moderación del ajuste para reactivar la economía.
"Está claro que la austeridad no funciona, ya sea en Grecia, en Irlanda, en el Reino Unido o en otros países", afirmó el portavoz de Finanzas del Partido Laborista, Ed Balls.
La analista de Capital Economics, Vicky Redwood, consideró que la advertencia de Moody's es un "ligero golpe para el ministro de Finanzas pero también parece refrendar los planes de austeridad del Gobierno".
La coalición gubernamental de conservadores y liberal-demócratas, sin embargo, parece tener poco margen de maniobra, con una economía a merced de los sobresaltos de la Eurozona y unos hogares que están reduciendo el gasto en un contexto sombrío.
El Banco de Inglaterra (BoE) también está agotando sus posibilidades de acción, con una tasa principal históricamente baja de 0,50% e inyecciones masivas de liquidez en la economía que no podrán continuar indefinidamente.
"Con una política presupuestaria bajo presión y una política monetaria sumamente flexible no parece que las autoridades puedan hacer mucho más que cruzar los dedos y esperar que la demanda mejore", estimó por su parte el analista Simon Hayes, de Barclays Capital.
En lo inmediato, el anuncio de Moody's tuvo sin embargo un efecto limitado en el Reino Unido, porque las otras dos grandes agencias, Standard & Poor's y Fitch, no contemplan por el momento bajar su nota máxima de 'AAA'.
"Esta decisión no debería dañar significativamente el estatuto de valor refugio del Reino Unido", relativizó Vicky Redwood.

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