WASHINGTON.- Los gastos de los consumidores norteamericanos se elevaron drásticamente en los últimos siete meses, mientras sus ingresos se mantuvieron casi inmovibles, señala un informe del Departamento de Comercio.
El documento divulgado a la prensa, destaca que el gasto del consumidor promedio se incrementó en un 0,8 por ciento en febrero, contra un anémico aumento de los ingresos de apenas un 0,2 por ciento en el mismo lapso.
Otro rubro negativo fue la tasa de ahorro de los estadounidenses, que cayó en febrero a su nivel más bajo en más de dos años.
En febrero la tasa de ahorros cayó a 3,7 por ciento del ingreso después de los impuestos, subraya el informe.
Ese fue el nivel más bajo desde agosto de 2009. La tasa de ahorro fue de 4,3 por ciento en enero y durante todo 2011 promedió 4,7 por ciento.
El incremento en el precio del combustible contribuyó a aumentar los gastos del mes pasado. Tras excluir la inflación, que se debió principalmente al aumento del importe de la gasolina, el gasto aumentó en un sólido 0,5 por ciento.
Aunque se redujo la tasa de desempleo a 8,3 por ciento, la más baja en tres años, la mayoría de los economistas ven con recelo que aumenten las posibilidades de empleo.
La economía estadounidense aumentó a un ritmo anual del tres por ciento en el trimestre octubre-diciembre, aunque los analistas espera que ese ritmo disminuya en el trimestre enero-marzo.
El documento divulgado a la prensa, destaca que el gasto del consumidor promedio se incrementó en un 0,8 por ciento en febrero, contra un anémico aumento de los ingresos de apenas un 0,2 por ciento en el mismo lapso.
Otro rubro negativo fue la tasa de ahorro de los estadounidenses, que cayó en febrero a su nivel más bajo en más de dos años.
En febrero la tasa de ahorros cayó a 3,7 por ciento del ingreso después de los impuestos, subraya el informe.
Ese fue el nivel más bajo desde agosto de 2009. La tasa de ahorro fue de 4,3 por ciento en enero y durante todo 2011 promedió 4,7 por ciento.
El incremento en el precio del combustible contribuyó a aumentar los gastos del mes pasado. Tras excluir la inflación, que se debió principalmente al aumento del importe de la gasolina, el gasto aumentó en un sólido 0,5 por ciento.
Aunque se redujo la tasa de desempleo a 8,3 por ciento, la más baja en tres años, la mayoría de los economistas ven con recelo que aumenten las posibilidades de empleo.
La economía estadounidense aumentó a un ritmo anual del tres por ciento en el trimestre octubre-diciembre, aunque los analistas espera que ese ritmo disminuya en el trimestre enero-marzo.
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