jueves, 5 de abril de 2012

Según De Guindos, España no se plantea la posibilidad de intervención

MADRID.- El Gobierno español no se plantea en estos momentos la posibilidad de una intervención y considera que ésta sería la peor alternativa porque supondría suprimir la autonomía de la política económica del país.

"Nadie nos lo ha pedido, no está encima de la mesa, y además sería una alternativa que pondría de manifiesto el fracaso de las políticas económicas", dijo el jueves el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, tras ser preguntado por la posibilidad de una intervención en una entrevista radiofónica.
El ministro añadió que este eventual desenlace "nos sacaría de los mercados (...) eliminaría nuestra autonomía. Es la peor de las alternativas, es la última porque un país como España no puede perder su autonomía desde el punto de vista de lo que es la política económica", añadió a Radio Nacional de España (RNE).
Sin embargo, De Guindos manifestó en la noche del jueves que evitar la intervención dependía de España y pasaba por proseguir con la senda de su política reformista, iniciada tanto con la reforma del mercado laboral como del sistema financiero.
En apenas cien días de Gobierno, el Ejecutivo del Partido Popular ha aplicado una subida de impuestos, una dura reforma laboral y del sector bancario y recortes presupuestarios históricos para cumplir con las duras metas fiscales que obligarán a reducir el déficit público al 5,3 por ciento del PIB este año desde el 8,5 por ciento de 2011.
Estas declaraciones se producen en un día en el que la creciente desconfianza de los inversores internacionales respecto al estado de salud de las finanzas públicas de España contribuyó a que la prima de riesgo española se disparara por encima de los 400 puntos básicos.
A este respecto, el ministro de Economía reconoció que la elevada prima de riesgo española era insostenible a medio y largo plazo, tanto para las arcas públicas como para el sector privado.
"Este nivel de prima de riesgo no se puede mantener durante mucho tiempo, es necesario reconducirlo con medidas por parte de (cada uno) los países y por parte de la propia Unión (Europea)", manifestó De Guindos.
El diferencial del bono español a diez años con respecto al a su equivalente alemán llegó a tocar el jueves los 404 puntos básicos, un nivel que no alcanzaba desde finales de noviembre de 2011 lastrado por unos recortes presupuestarios que ponen en peligro cualquier amago de recuperación económica a ojos de muchos inversores.
"Una situación de un repunte a estos niveles evidentemente encarece (...) la financiación del Tesoro Público español, en este caso, o italiano y por otro lado dificulta la financiación del sector privado, que son básicamente nuestros bancos, por lo tanto es una situación que hay reconducir sin duda", añadió.
El Gobierno español anunció el viernes pasado el mayor ajuste de la democracia con unos presupuestos que combinan fuertes recortes con una reforma tributaria que va de la amnistía fiscal a menos deducciones en el impuesto de sociedades.
Este miércoles el ministro de Economía reafirmó los objetivos de consolidación fiscal, defendió los presupuestos y avanzó nuevas reformas en servicios públicos para mejorar la competitividad de la economía nacional.
De Guindos se comprometió asimismo a acelerar el proceso de saneamiento y consolidación del sector bancario

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