BRUSELAS.- La Comisión Europea espera que Países Bajos
apruebe los recortes presupuestarios necesarios para reducir el déficit
hasta el 3% del PIB en 2013 pese a la caída del Gobierno conservador de
coalición de Mark Rutte. Rutte ha perdido el apoyo del partido
extremista de Geert Wilders, que rechaza estos ajustes y los considera
una imposición de la UE.
"La Comisión Europea confía en que el Gobierno holandés continuará
buscando soluciones presupuestarias, que son importantes para el país y
para el bienestar de los ciudadanos holandeses", ha dicho el portavoz
de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. Bruselas espera que los ajustes
adicionales se acuerden antes de final de mes, fecha en que todos los
Estados miembros deben remitir sus programas de estabilidad
actualizados.
"Consideramos que el Gobierno holandés sigue desplegando todos los
esfuerzos para adoptar medidas que ayuden al país a cumplir sus
compromisos a nivel europeo", ha insistido el portavoz.
El Ejecutivo comunitario ha sostenido que estos ajustes no son una
imposición de la UE sino que responden a la aplicación de las reglas de
estabilidad pactadas por los Veintisiete. Y ha recordado que Países
Bajos ha sido un "firme defensor" de este endurecimiento de disciplina
fiscal y "se ha beneficiado durante décadas de la cultura de la
estabilidad".
La Comisión ha rechazado especular sobre la posibilidad de relajar
el objetivo de déficit para Países Bajos. Si finalmente el Gobierno
holandés no presenta los nuevos ajustes exigidos, Bruselas podría
reclamar la imposición de multas por incumplir el Pacto de Estabilidad.
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