GINEBRA.-
Las políticas de austeridad ensombrecen las perspectivas
de trabajo y unos 202 millones de personas estarán en paro este año,
seis millones más que el año pasado, según el informe sobre el empleo en
2012 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado en
Ginebra. «Nuestra estimación provisional para el año 2011 es que el
desempleo total habría sido de 196 millones de personas, y que pasaremos
en 2012 a 202 millones, un aumento de seis millones, y en 2013 a 207
millones», declaró el director del Instituto Internacional de Estudios
Sociales de la OIT, Raymond Torres. «Esto significa que se alcanzaría
una tasa de desempleo de alrededor de 6,1% en 2012», precisó.
Según la OIT, hay un déficit de unos 50 millones de
empleos respecto a la situación previa a la crisis financiera de 2008.
Para la organización con sede en Ginebra, es poco probable que la
economía crezca a un ritmo suficiente en los dos próximos años para
colmar el actual déficit de empleos y al mismo tiempo dar trabajo a los
más de 80 millones de personas que llegarán al mercado laboral en el
mismo período.
La tendencia es especialmente preocupante en Europa,
donde la tasa de desempleo aumentó en casi dos tercios de los países
desde 2010, según el informe de la OIT. Además, destacan los expertos,
la recuperación del mercado laboral está en «punto muerto» en Japón y
Estados Unidos. En otros puntos del globo, la oferta de trabajo no está a
la altura de las necesidades de una población activa cada vez más
abundante y cualificada, como en China. El déficit de empleo es crítico
en la mayor parte del mundo árabe y en África, según la OIT.
El informe incide en que este deterioro del mercado
laboral se traduce por un mayor riesgo de problemas sociales, en
especial en Europa, Oriente Medio, el norte de África y el África
subsahariana. Sin embargo, la OIT observa un menor riesgo en América
Latina, donde constata una mejora del mercado laboral. Para la OIT, la
degradación de la situación laboral se debe a las dificultades de acceso
al crédito, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas en las
economías avanzadas, y a las medidas de austeridad aplicadas para
«tranquilizar a los mercados financieros».
«La austeridad no ha producido más crecimiento
económico», destacó Torres. El responsable criticó las políticas de
austeridad «contraproducentes», que han dado lugar a un débil
crecimiento económico y han destruido empleo, sin ni siquiera reducir de
forma considerable los déficit presupuestarios.
«Por ejemplo, en España, el déficit se redujo de poco más
del 9% del PIB en 2010 a 8,5% del PIB en 2011, una disminución muy
pequeña después de un programa de austeridad drástico», destacó Torres.
En consecuencia, la OIT anima a los gobiernos a reactivar la demanda
interna y se felicita de que en algunos países, en América Latina, en
India, Sudáfrica y recientemente en China, los salarios hayan aumentado
progresivamente.
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