PARÍS.- El socialista François Hollande,
favorito a las elecciones presidenciales francesas, dijo el miércoles
que los líderes de toda Europa están esperando a su elección para
apartarse de la austeridad inspirada por Alemania, y dio la bienvenida a
la petición del presidente del BCE, Mario Draghi, de llegar a un pacto
de crecimiento.
Hollande dice que el tratado de disciplina
presupuestaria acordado por 25 eurolíderes en marzo sumiría a Europa en
una profunda recesión.
En una rueda de prensa de estilo presidencial, el
favorito se mostró seguro de sí mismo y dijo que si gana la segunda
vuelta el 6 de mayo contra el actual presidente, Nicolas Sarkozy,
presentará sus ideas para reformar el pacto en una carta enviada a los
líderes europeos al día siguiente de las elecciones.
El conservador Sarkozy ha sido el principal socio de la
canciller alemana, Angela Merkel, en la gestión de la crisis de deuda
de la eurozona aparecida a finales de 2009, y juntos diseñaron un pacto
fiscal que Hollande ha prometido renegociar.
"Las cosas ya están avanzando en este frente. Antes de
las elecciones del domingo, los jefes de estado ya estaban diciendo lo
que yo propongo: la ambición de crecimiento, la voluntad de incluir en
el tratado algo más que disciplina fiscal y sanciones", dijo Hollande.
"Hoy muchos gobiernos y jefes de Estado están esperando
a que las elecciones francesas abran estas conversaciones", dijo,
citando a España e Italia entre los países que se resisten a una
austeridad excesiva.
El socialista aventaja al actual presidente en unos 10
puntos porcentuales en los sondeos de opinión, pero un resultado récord
de la cruzada antiinmigración Marine le Pen con su partido de
ultraderecha Frente Nacional ha forzado a los dos finalistas a apelar a
sus votantes.
Sarkozy, que ha virado drásticamente a la derecha con
palabras más duras sobre inmigración y seguridad, descartó el miércoles
un pacto electoral con el Frente Nacional. En cambio, intentó mostrar a
su rival como un peligro mortal para la economía gala.
Hollande, por su parte, insistió en que no discute el
principio de presupuestos equilibrados, pero dijo que tendrá una
conversación "firme y cordial" con Merkel sobre el ritmo de la
consolidación fiscal.
Dando la primera señal clara de que no buscará
necesariamente un cambio en el texto actual, dijo que añadir un pacto de
crecimiento al tratado o acordarlo en un documento separado es un
asunto abierto a negociación.
Hollande dijo que su carta a líderes de la UE
propondría cuatro cambios, incluyendo la creación de bonos europeos
conjuntos para financiar proyectos de infraestructura y más inversión
del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
También respaldó una tasa a las transacciones
financieras impuesta por países con posturas similares para ayudar a
financiar proyectos juveniles y educativos, así como un despliegue más
eficiente de recursos de desarrollo regional de la UE.
Hollande dio la bienvenida a la petición de Draghi de
un "pacto de crecimiento" en el Parlamento Europeo el miércoles, aunque
reconoció que el jefe del banco central no tiene por qué estar pensando
en las mismas medidas que él defiende.
Draghi no puso en duda el pacto fiscal, del que ha sido
un gran defensor. Lleva tiempo pidiendo reformas estructurales de los
mercados laboral, de bienes y de servicios, lo que aumentaría la
flexibilidad de las economías europeas y su potencial de crecimiento.
"Esto va en la dirección de lo que yo estaba diciendo",
dijo Hollande.
"Él no se refería necesariamente a las mismas medidas
que yo para estimular el crecimiento".
El pacto fiscal, que obligaría a los países a incluir
en las leyes nacionales un compromiso por escrito para utilizar un
presupuesto equilibrado, fue una condición clave para el apoyo de
Alemania a los rescates de las economías en problemas de la eurozona
como Grecia y Portugal. Tres países han ratificado ya el tratado de
disciplina presupuestaria, que entrará en vigor al principio del año que
viene.
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