domingo, 20 de mayo de 2012

La presidenta brasileña analiza con sus ministros posición frente al Código Forestal

BRASILIA.- Medios de prensa brasileños refieren hoy que la presidenta Dilma Rousseff se reunió con varios de sus ministros para analizar su posible veto -total o parcial- al nuevo Código Forestal, aprobado por el Congreso Nacional.
  Según la Agencia Brasil, Rousseff recibió ayer en el Palacio de la Alborada a los ministros de Medio Ambiente, Izabella Teixeira; Casa Civil, Gleisi Hoffmann; Comunicación Social, Helena Chagas; Desarrollo Agrario, José Vargas; y Agricultura, Mendes Ribeiro; así como al procurador general de la Unión, Luis Inácio Adams.

La mandataria brasileña tiene hasta el próximo viernes para rechazar total o parcialmente el proyecto legal del nuevo Código Forestal, cuya redacción final no agradó al gobierno ni a la propia presidenta, quien había advertido que utilizaría su veto si la propuesta amnistiaba a los deforestadores.

Después de un texto de consenso en el Senado Federal, el proyecto pasó a la Cámara de Diputados, donde los legisladores de la llamada bancada ruralista (un grupo suprapartidario que respalda la expansión del agronegocio y a los deforestadores) lograron modificar algunos sensibles artículos.

Precisamente, introdujeron la aministía para quienes depredaron los bosques y disminuyeron la zona obligatoria de protección en las áreas de preservación ambiental, en las márgenes de ríos y otros embalses de agua.

Tras la sanción de la propuesta legal con esas modificaciones, líderes de la bancada del gobierno en el Congreso, varios de los ministros brasileños -entre ellos Teixeira- y ambientalistas aseguraron que la Presidenta va a usar el veto, aunque sin definir si será para rechazar total o parcialmente el texto.

Durante la semana anterior, Rousseff recibió en tres ocasiones a Teixeira en el Palacio de Planalto, en una muestra evidente de que está analizando su postura. De vetar, la mandataria tendrá que presentar una iniciativa para sustituir las partes o el total del nuevo Código Forestal.

En caso de que haya veto presidencial, tendrá que ser analizado por los legisladores, quienes solo pueden derribarlo con mayoría absoluta de los miembros de la Cámara de Diputados y del Senado Federal.

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