MADRID.- Uruguay prefiere seguir negociando un acuerdo
de asociación con la UE junto a sus socios en Mercosur (Argentina,
Brasil y Paraguay) y no iniciar unas conversaciones bilaterales para
superar la actual falta de avances, tal y como propone España.
Así lo ha explicado el canciller uruguayo, Luis Almagro, en rueda
de prensa conjunta con su colega español, José Manuel García-Margallo,
quien le ha ofrecido un almuerzo en el Palacio de Viana.
"No hemos pensado en la negociación UE-Uruguay simplemente porque
el tema no está en la agenda y porque institucionalmente sería de una
enorme dificultad para el Mercosur implementar una negociación de ese
tipo", ha respondido Almagro a la pregunta de si su país está interesado
en la propuesta española.
Almagro ha reconocido que a Uruguay, un pequeño país de apenas 3,5
millones de habitantes, le interesa seguir negociando en bloque porque,
si se pasa a un modelo de conversaciones bilaterales, el interés de la
UE se centraría en "las grandes economías del bloque" y no en Uruguay.
García-Margallo, que lanzó la propuesta de cambiar el modelo de
negociaciones UE-Mercosur tras la expropiación de YPF a Repsol por parte
de Argentina, ha recordado que para cerrar un acuerdo político y de
libre comercio con la UE es preciso que todos los países del Mercosur
respeten, entre otras cosas, el "derecho de propiedad, la libertad de
empresa y la negociación en términos de igualdad".
El Gobierno español está convencido de que la UE no va a avanzar
en sus negociaciones con Mercosur tras la falta de respeto al principio
de seguridad jurídica que demuestra Argentina. Por eso confía en que
Brasil se sume a su propuesta y acepte negociar de forma bilateral con
la UE, sin depender de Argentina ni del resto del Mercosur.
García-Margallo tendrá oportunidad de plantear personalmente esta
idea a las autoridades brasileñas en la visita que prevé hacer al país a
mediados de este mes.
El ministro se ha referido de nuevo a la nacionalización de la
filial de Red Eléctrica Española en Bolivia, que ha querido diferenciar
del caso de expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en
YPF.
El Gobierno, según García-Margallo, aún espera una "posible
negociación" con Argentina que permita acordar que se pagará a Repsol un
"precio justo" por las acciones expropiadas.
"Respetamos la soberanía de cualquier estado, y en el ejercicio de
esa soberanía, la opción por la soberanía energética", aunque esta
opción no tenga "mucho que ver con el siglo XXI", ha dicho el ministro.
"Respetamos --ha continuado-- que en el uso de esa soberanía
energética se nacionalicen las empresas del sector, lo que sí pedimos es
que si se produce, se produzca un justiprecio, se compense las
inversiones que se han realizado", que es exactamente a lo que se ha
comprometido el Gobierno boliviano.
De hecho, ha indicado que si el Ejecutivo de Cristina Fernández de
Kirchner se comprometiera a pagar a Repsol el precio que una empresa
independiente pusiera a las acciones expropiadas ésa sería una solución
"perfectamente aceptable".
García-Margallo ha confiado en que Uruguay contribuya a "lubricar"
las relaciones entre España y Argentina, dañadas por la expropiación a
Repsol, pero no ha podido dar garantías de que no se producirán más
nacionalizaciones de compañías españolas en Iberoamérica.
"Hago política, no futurología", ha respondido al ser preguntado
por la posibilidad de nuevas nacionalizaciones. No obstante, ha esperado
que no se produzcan más episodios de este tipo, "sobre todo por
procedimientos no reglados, no respetando los principios jurídicos y no
pagando un justiprecio".
Al margen de los temas económicos, el canciller ha confirmado la
presencia del presidente José Mujica a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz
de noviembre próximo, al tiempo que han analizado las necesidades y
obstáculos que en ocasiones encuentra la colonia uruguaya residente en
España.
Almagro ha calificado de "óptimo" el estado de las relaciones bilaterales entre ambos países en la actualidad.
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