SANTIAGO.- La inversión extranjera directa (IED) en América
Latina y el Caribe alcanzó en 2011 la cifra récord de 153.448 millones
de dólares, impulsada por el dinamismo de los mercados internos y el
elevado precio de los recursos naturales, informó hoy en Santiago la
Cepal.
Esta marca histórica representa el 10 por ciento de la IED mundial y
un aumento del 31 % respecto de los 120.880 millones de dólares de
capitales extranjeros que se invirtieron en la región en 2010, señaló el
organismo de las Naciones Unidas en su informe "La inversión extranjera
directa en América Latina y el Caribe 2011".
"Esto se debe fundamentalmente al aprovechamiento de los mercados
internos y también al precio de las materias primas, que hace que haya
un gran estímulo en la extracción y procesamiento de recursos
naturales", dijo la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, al presentar el
documento.
En 2011, los principales receptores de IED en la región fueron
Brasil, con 66.660 millones de dólares -un 43,8 % del total-; México,
con 19.440 millones, y Chile, con 17.299 millones de dólares.
En los lugares siguientes se encuentran Colombia (13.234 millones de
dólares), Perú (7.659 millones), Argentina (7.243 millones), Venezuela
(5.302 millones) y Uruguay (2.528 millones).
La responsable de la Cepal destacó el "dinamismo" que caracterizó a
todas las subregiones y subrayó que algunos países, como Brasil, Chile,
Colombia, Perú y Uruguay, registraron récords históricos en IED.
En cuanto al origen de las inversiones, el 39 % corrió a cargo de
empresas del bloque de la Unión Europea (UE), especialmente de España,
que fue las responsables del 14 % del total de la IED en América Latina y
el Caribe.
El resto de la UE invirtió el 25 %, Estados Unidos el 18 %, la propia
región latinoamericana el 9 % y Japón el 8 %, precisó el informe.
La secretaria ejecutiva de la Cepal señaló que durante la última
década la UE ha invertido, en promedio, un 40 % del total de la IED en
la región, con unos 30.000 millones de dólares al año.
Se trata, dijo Bárcena, de inversiones "muy diversificadas" y con "un
alto contenido tecnológico" que se han concentrado en países
suramericanos en industrias extractivas, manufactureras y de servicios.
Sin embargo, en la última década América Latina se ha visto
desplazada como destino de inversiones europeas por otros países
europeos, países asiáticos emergentes e incluso África.
"Con la crisis financiera en Europa muchas de estas inversiones han
disminuido", apuntó Bárcena, quien se mostró convencida de que los
flujos de inversión europea se mantendrán en niveles similares a los
observados durante los últimos años.
La economista mexicana consideró que tampoco influirán de forma
negativa en las inversiones extranjeras las recientes nacionalizaciones
de empresas españolas en Argentina y Bolivia.
"Nada indica que esto pueda extenderse a otras partes de la región", comentó.
El informe reveló también que el 46 % de los ingresos netos de IED
correspondieron a reinversiones de ganancias, un dato que, para la
Cepal, refleja la confianza de las empresas trasnacionales y las
oportunidades de negocio en la región.
Sin embargo, la Cepal ha observado desde el 2004 un fuerte aumento de
la repatriación de beneficios de las compañías a sus países de origen.
Según datos del organismo, entre 1998 y 2003 el monto de rentas
transferidas a los países de origen fue de 20.000 millones de dólares
anuales, mientras que entre 2008 y 2010 el montó alcanzó los 84.000
millones al año.
Bárcena explicó que esto se debe al aumento de las reservas de IED y
también a la estrategia de algunas compañías, sobre todo europeas, que
"han requerido la repatriación de algunas rentas por la coyuntura
económica que están enfrentando".
Por otra parte, las inversiones en el extranjero de las empresas
multinacionales latinoamericanas y caribeñas sumaron en 2011 un total de
22.605 millones de dólares, lo que supone una caída de casi un 50 %
respecto al 2010.
La Cepal consideró que las firmas latinoamericanas siguen en
expansión y atribuyó el descenso al comportamiento de Brasil, donde los
préstamos desde las filiales en el extranjero a las casas matrices se
incrementaron y, al mismo tiempo, se redujeron los aportes de capital.
Chile fue el país que más invirtió en el exterior en 2011 con 11.822
millones de dólares, seguido por México (9.640 millones) y Colombia
(8.289 millones).
La Cepal señaló que este 2012 la región seguirá siendo un destino
atractivo para la IED, aunque la afluencia de capital puede verse
afectada por un hipotético empeoramiento de la crisis en Europa y la
posible desaceleración de la economía china.
Con estos factores, estimó que este año la IED podría situarse sobre los 150.000 millones de dólares.
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