viernes, 11 de mayo de 2012

El campeón del crecimiento Hollande, ante la prueba del déficit

TULLE.- El presidente electo francés, François Hollande, dijo el viernes que las finanzas públicas galas están peor de lo que había indicado el saliente Gobierno conservador, después de que la Comisión Europea previera que París incumplirá su objetivo de déficit el año que viene.

Hollande lidera un impulso para desviar el énfasis europeo de la disciplina fiscal y hacia el crecimiento, pero ahora podría verse obligado a hacer nuevos recortes en el gasto público o a subir impuestos más de lo previsto, si Francia quiere cumplir los límites de déficit impuestos por la UE.
Pese a su publicitado desafío a la austeridad de la eurozona, el nuevo presidente, que se impuso el domingo a Nicolas Sarkozy en una segunda ronda electoral, prometió durante su campaña electoral respetar el compromiso de recortar el déficit al 3,0 por ciento del PIB en 2013, siempre que el crecimiento se mantuviera sólido.
Sin embargo, la Comisión Europea estimó el viernes que el déficit público caerá a sólo el 4,2 por ciento de 2013 desde el 4,4 por ciento esperado para este año, calculando que el crecimiento será del 1,3 por ciento y no del 1,75 por ciento previsto por el Gobierno y Hollande.
Los economistas privados son aún más pesimistas por el déficit galo, y un sondeo de Reuters sobre sus previsiones muestra una estimación media del 4,6 por ciento en 2013. En 2011, el déficit cayó a una estimación del 5,2 por ciento.
Hollande, que ha encargado una auditoría a las cuentas del estado para finales de junio a la auditora pública "Cour des Comptes", dijo que las estimaciones de la comisión confirman sus sospechas de que el Gobierno de Sarkozy no ha dado una imagen fiel de las finanzas.
"He sabido durante varias semanas que había un deterioro de nuestras cuentas públicas peor de lo que ha dicho el Gobierno saliente", dijo a la prensa en su rural sede de Tulle, en el centro de Francia.
"Ahora tenemos la confirmación y merece la pena mirarlo y analizarlo. Esperaré al informe de la 'Cour des Comptes' antes de tomar las decisiones necesarias", añadió.
Si la auditoría revela sorpresas desagradables, Hollande podría tener pocas opciones aparte de sacrificar parte de sus promesas de campaña y congelar algo de gasto, o arriesgarse a exponer a Francia a las represalias del mercado financiero.
Pero incluso si la auditoría confirma las estimaciones previas, de todas formas Hollande podría tener que tomar medidas sobre el gasto o los impuestos para cumplir el objetivo del 3,0 por ciento, especialmente si el crecimiento crece más cercano a las previsiones de la Comisión.
"Estamos esperando a que las autoridades francesas decidan qué medidas se presentarán en 2013", dijo en Bruselas el comisario europeo de Asuntos Monetarios y Económicos, Olli Rehn.
Entre los nuevos planes de gasto, Hollande quiere contratar 60.000 personas en las escuelas y crear 150.000 empleos con asistencia del Estado, en un país que ya tiene uno de los niveles de gasto público más altos del mundo.
Pese a esos nuevos gastos en su programa, Hollande espera reducir el déficit cada año hasta que las cuentas públicas estén equilibradas en 2017, principalmente conteniendo el aumento en el gasto general y aumentando los impuestos, sobre todo los acomodados.
La ministra saliente de Presupuesto, Valerie Pecresse, rechazó la posibilidad de que haya malas noticias ocultas en las cuentas públicas, y dijo que las estimaciones de la Comisión deberían ser una llamada de atención sobre el gasto.
"Las previsiones de la Comisión son una seria advertencia contra las imprudentes promesas de gasto que hizo el nuevo presidente durante la campaña", dijo en un comunicado.

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