CAMP DAVID.- Los dirigentes del grupo de las ocho
economías más importantes del mundo (G-8) han tratado durante la cumbre
celebrada este sábado la necesidad de evitar un efecto contagio de la
crisis de la eurozona, según han revelado fuentes de la Casa Blanca.
Los líderes del G-8 han tratado la necesidad de que los países europeos
tomen medidas para minimizar la posibilidad de contagio de la crisis de
la deuda, concretamente mediante la consolidación fiscal y el fomento
del crecimiento, ha explicado un responsable del Consejo Nacional de
Seguridad de la Casa Blanca, Michael Froman.
En ese sentido, ha
rechazado que los dirigentes del G-8 estén divididos entre quienes
defienden la austeridad y quienes defienden el gasto y ha destacado que
el objetivo es buscar un equilibrio entre ambos.
"Varios
dirigentes han hablado sobre ideas que podrían plantearse en el contexto
de su reforma estructural y otras propuestas orientadas al
crecimiento", ha indicado Froman.
La Casa Blanca ha informado
además de que el presidente estadounidense, Barack Obama, y la canciller
alemana, Angela Merkel, han mantenido una reunión bilateral. Ambos
mandatarios han mantenido además en la tarde de este viernes un diálogo
informal, ha explicado el asesor adjunto de Seguridad Nacional para
Comunicaciones Estratégicas y Discursos de Obama, Ben Rhodes.
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