MADRID.- Más de 75.000 comercios podrían cerrar este
año en España por el desplome de las ventas y la "prácticamente nula"
financiación bancaria si el Gobierno no adopta medidas urgentes de
"apoyo y dinamización" del sector, según ha advertido la Confederación
Española de Comercio (CEC) en un comunicado.
"Desde que comenzó la crisis hemos intentado sostener el
empleo, pero el comercio de proximidad ha llegado al límite de sus
fuerzas", afirma el presidente de la CEC, Manuel García-Izquierdo.
Según García-Izquierdo, la contención del consumo "es tan
grave" que al sector le "va ser imposible seguir capeando por más tiempo
esta situación. El comercio está en caída libre".
Por este motivo, la CEC ha apremiado al Gobierno a adoptar
medidas por que generen confianza en el consumidor y dinamicen el
consumo. En concreto, ha reclamado un plan que contemple medidas de
carácter fiscal, laboral, financiero, de formación, competencia desleal,
ahorro energético y de seguridad.
"Lo que los comerciantes demandamos son iniciativas que
favorezcan la reactivación del consumo, la financiación del sector, el
crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo", apuntó el
presidente de la confederación.
En relación con la liberalización de horarios comerciales, que
es "sobre lo que más está incidiendo el Gobierno", García Izquierdo
subrayó que "ni es prioritario, ni importante para salvar al sector ni
es una demanda de los comerciantes o de los consumidores".
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