WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama,
y la canciller alemana, Angela Merkel, han avenido en un
encuentro mantenido al término de la cumbre del G-8 en Camp David, a las
afueras de Washington, que, a modo de "tándem", la consolidación fiscal
es una condición 'sine qua non' para el impulso de políticas de
crecimiento en la Unión Europea (UE) a fin de superar la crisis
económica.
En una cumbre donde ha aflorado un viraje hacia las políticas de
crecimiento en la UE para salir de la crisis, Merkel y Obama han
coincidido en que dicho impulso del crecimiento "no sustituye a las
reformas fiscales", sino que han de ser implementadas a modo de
"tándem", según ha aclarado el alto cargo de la Casa Blanca y consejero
de seguridad nacional, Ben Rhodes, en una rueda de prensa.
"Hay un creciente reconocimiento de la necesidad de tomar pasos de
forma inmediata que puedan promover el crecimiento en la eurozona", ha
ahondado Rhodes, "además de seguir con la consolidación fiscal en la que
han estado centrados la canciller Merkel, entre otros".
Obama y Merkel, asimismo, han abordado las reformas estructurales a
emprender en la zona euro y las medidas que "podrían tomarse en primera
instancia para impulsar el crecimiento y contribuir a la estabilización
de la coyuntura", en palabras de Rhodes.
Poco antes de reunirse con Obama, Merkel ha aseverado que "unas
finanzas estables y el crecimiento deben ser un núcleo inseparable que
no ha de ser puesto en cuestión".
Después del encuentro, la canciller alemana y el presidente
estadounidense han partido hacia Chicago donde los dos próximos días
tendrá lugar la cumbre de la OTAN.
En el marco de las reuniones mantenidas en el G-8, Obama ha
establecido como las "máximas prioridades" la creación de empleo y el
impulso del crecimiento económico en la zona euro, unos alegatos que
también ha realizado su homólogo francés, François Hollande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario