MADRID.- Miles de españoles salieron el domingo a la calle para
protestar contra los recortes y el plan de austeridad que el Gobierno
español defiende como la única vía para salir de la crisis y la recesión
que ha llevado al paro a más de 5,5 millones de personas.
"En 80 ciudades de España cerca de un millón de
trabajadores estamos en las calles diciendo que no a una forma de
entender las relaciones sociales", dijo Ignacio Fernández-Toxo,
secretario general de Comisiones Obreras, en la madrileña Puerta del Sol
al término de la manifestación licerada por UGT y CCOO.
Ambos líderes anunciaron nuevas movilizaciones para
impedir que la crisis se convierta en una oportunidad para destruir el
modelo social del bienestar, pero no mencionaron la posibilidad de
convocar otra huelga general.
"No era el final el día 29 (de marzo), no es el final
el 1º de Mayo. Saldremos a las calles hasta que esto cambie", dijo el
líder de Comisiones Obreras. "No lo van a lograr porque la ciudadanía de
este país cada vez tiene más conciencia de lo que está sucediendo",
añadió.
Una numerosa ciudadanía desafió una lluvia intermitente
y un largo puente de dos festivos en Madrid y, al igual que el domingo,
las manifestaciones parecieron menos numerosos que las celebradas hace
un mes con motivo de la huelga general, que sacó a las calles a
centenares de miles de ciudadanos contra la reciente reforma laboral que
abarata el despido.
Según los sindicatos, en Madrid participaron en el 1º
de Mayo alrededor de 100.000 personas, y en toda España casi un millón
de ciudadanos, unas cifras que no pudieron ser contrastadas con fuentes
policiales.
"Normalmente no marchamos, pero este año, con todos los
recortes, sentimos que hay que protestar. Trabajo en la comunidad de
Madrid, y estamos viendo muchos despidos, más horas y menos sueldo",
dijo Victoria Yelmo, de 54 años, en el centro de Madrid.
El domingo, Rajoy defendió su agenda reformista por ser
imprescindible para hacer frente a la profunda crisis económica del
país, y anunció que seguiría aprobando cada viernes nuevas medidas para
devolver al país a la senda del crecimiento.
El Ejecutivo ha propuesto recientemente ahorrar 10.000
millones de euros en los sectores educativo y sanitario, dentro de sus
esfuerzos por cumplir con un drástico recorte en el déficit público para
pasar del 8,5 por ciento del PIB de 2011 hasta el 3,0 por ciento en
2013 para cumplir con las metas impuestas por la Unión Europea.
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