BRUSELAS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la
eurozona han abierto la puerta a la recapitalización directa de la banca
española por parte del fondo de rescate de la UE, lo que significa que
el préstamo ya no contabilizará como deuda. La recapitalización directa
podría ser posible a partir de finales de año, ya que Alemania exige que
antes se cree un supervisor bancario europeo único, un papel que jugará
con toda probabilidad el Banco Central Europeo (BCE).
Además, los líderes europeos han acordado que la ayuda del
Eurogrupo a las entidades españolas no tendrá carácter preferente de
cobro en caso de reestructuración y por tanto no relegará al resto de
acreedores de España, según ha dicho el presidente permanente del
Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.
El Eurogrupo ha acabado aceptado así tras casi seis horas de
reunión las exigencias del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que
reclamaba estas medidas para evitar que la ayuda a la banca contamine a
la deuda pública. Rajoy y el primer ministro italiano, Mario Monti,
llegaron a bloquear la aprobación de las conclusiones de la cumbre para
exigir a la UE que actuara en defensa de la deuda pública.
El rescate de la banca española será financiado por el actual
Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y se transferirá al
Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) cuando este instrumento
permanente comience a funcionar pero "sin ganar estatus preferente",
según la declaración aprobada por la cumbre del Eurogrupo.
"Este era uno de los puntos principales en términos de
confianza de los mercados en esta operación", ha indicado el presidente
de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Además, la Comisión presentará "en breve" propuestas para
crear un supervisor bancario único basado en el Banco Central Europeo
(BCE), y los Gobiernos se comprometen a aprobarlas "de forma urgente a
finales de 2012". Una vez que este mecanismo esté en marcha, se
autorizará al MEDE a "recapitalizar los bancos directamente".
Hasta que se den estos pasos, la recapitalización de la banca
española "se hará con los actuales instrumentos". Pero cuando el nuevo
sistema entre en vigor el préstamo "se transferirá lo antes posible a un
instrumento que haga posible que se saque rápidamente del balance del
Estado español", según ha explicado el presidente del grupo de trabajo
del Eurogrupo, Thomas Wieser.
La recapitalización directa incluirá condiciones para las
entidades beneficiarias de la ayuda y también para el conjunto del
sector o incluso para el conjunto de la economía, según el acuerdo.
Finalmente, la cumbre del Eurogrupo ha autorizado un uso
"flexible" a partir de octubre del fondo de rescate para comprar deuda
de los países sometidos a presión de los mercados pese a estar
realizando las reformas necesarias. Estos países no serán sometidos a un
plan de ajuste adicional sino que deberán cumplir únicamente las
recomendaciones ya realizadas por la UE en materia de política económica
y reducción del déficit.
El BCE actuará como agente del fondo de rescate para llevar a cabo estas operaciones en el mercado "de forma eficiente".
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona han acordado
además elaborar de aquí a octubre una hoja de ruta y un calendario con
las diferentes fases para lograr una unión bancaria, presupuestaria y
política, basándose en las propuestas de Van Rompuy. "El objetivo es
hacer del euro un proyecto irreversible", ha dicho.
El presidente del Consejo Europeo propone dar más poderes al
Eurogrupo para corregir los presupuestos nacionales y crear a largo
plazo un Tesoro europeo. A cambio, se estudiaría la posibilidad de la
emisión conjunta de deuda en la eurozona, algo a lo que se opone
Alemania.
Hubo tensión
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha
admitido este viernes que la cumbre de líderes europeos ha sido "muy
difícil" y que hubo "tensión" por el veto de España e Italia al pacto de
crecimiento, pero ha considerado "satisfactorias" las medidas a corto
plazo acordadas para estabilizar la eurozona.
"Todo es muy positivo para la UE y la eurozona", ha explicado
Monti al término de la reunión. "Las medidas parecen satisfactorias para
la estabilización de la eurozona", ha agregado.
La negociación fue "muy difícil" porque, aunque Italia apoyaba
plenamente el pacto por el crecimiento, "impidió su aprobación, como
después hizo España, porque hemos subrayado que para nosotros era un
paquete unitario" que debía incluir también "las medidas para afrontar
la inestabilidad en la eurozona a corto plazo".
"Ha habido muchas discusiones, un poco de tensión, pero ha
sido muy útil porque hemos avanzado", ha explicado el primer ministro
italiano.
Ha resaltado que la primera de las medidas aprobadas, la
recapitalización directa de la banca por parte del fondo de rescate sin
pasar por el Estado "interesa a España". En cuanto a la intervención del
fondo en el mercado de deuda, Monti ha aclarado que será necesario que
un país lo pida pero "no deberá someterse a un programa (de ajuste)
específico y no habrá troika".
El país deberá limitarse a cumplir los ajustes prometidos en
el marco del expediente por déficit excesivo y las recomendaciones de
política económica de la Comisión.
Apoyo de Hollande
El presidente francés, François Hollande, ha
respaldado este viernes la petición de España e Italia para que la UE
adopte medidas inmediatas y sin condiciones con el fin de reducir sus
costes de financiación y se ha mostrado comprensivo con el veto de los
dos países al plan de crecimiento, pese a ser una iniciativa gala.
Hollande ha explicado que el presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, reclama la recapitalización directa de la banca por parte del
fondo de rescate y que el crédito de la eurozona no tenga preferencia
sobre el resto de acreedores del Estado. Por su parte, Italia pide que
el fondo de rescate compre deuda de los dos países para reducir los
tipos de interés sin imponer condiciones de política económica.
"Los dos países deseaban para dar su respaldo (al plan de
crecimiento) que se decidieran también medidas de estabilidad, sin
presión y sin chantaje", ha indicado Hollande para explicar el bloqueo
de España e Italia. "Me habían informado previamente y los comprendo",
ha resaltado.
"¿Era para presionar a Alemania y a la señora Merkel? Era una
presión por parte de España e Italia para que haya una organización de
los trabajos que permita examinar rápidamente medidas a corto plazo para
estabilizar los mercados. Y eso nos interesa a todos, no sólo a España e
Italia", ha dicho el presidente francés en rueda de prensa al término
de la primera jornada del Consejo Europeo.
"Necesitamos que España e Italia puedan tener tipos de interés
más bajos que hoy, y que España recapitalice los bancos, porque ello
alivia al conjunto de la zona euro", ha indicado.
"España desea una recapitalización de los bancos sin que el
Estado esté obligado a asumir deudas suplementarias y se vea debilitado
por el apoyo a los bancos", ha explicado el presidente francés. La
segunda petición española, ha proseguido Hollande, es que el préstamo
del Eurogrupo no tenga carácter preferente y no relegue a los inversores
privados.
Por lo que se refiere a Italia, su primer ministro, Mario
Monti, quiere que, para los "países virtuosos", el fondo de rescate
compre bonos automáticamente y sin condiciones.
"Mi posición es que los mecanismos existentes deberían ponerse
al servicio de los países que son vulnerables sin que se les imponga un
programa de ajuste porque estos países ya han hecho el esfuerzo, han
puesto en marcha políticas de reducción del déficit y no deberían tener
tipos de interés elevados", ha señalado el presidente francés.
"Encontremos mecanismos, que existen, para evitar estos tipos
de interés demasiado elevados", ha insistido Hollande, que ha evitado
culpar a Merkel del bloqueo y ha asegurado que "Alemania busca
soluciones".
Dará confianza a los mercados
El primer ministro luxemburgués y presidente
del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha afirmado este viernes que el
acuerdo logrado de madrugada por los líderes de la zona euro para
aliviar la presión sobre la deuda de Italia y España es un paso
"coherente y consecuente" que devolverá la confianza a los mercados.
Así lo ha dicho a la prensa en una breve declaración a su llegada
al segundo día de reuniones de los jefes de Estado y de Gobierno de la
Unión Europea, que darán el visto bueno formal al plan de 120.000
millones de euros para el crecimiento y el empleo que durante horas
bloquearon Madrid y Roma para exigir medidas urgentes para estabilizar
el mercado de deuda.
Finalmente, los países de la moneda única han abierto la puerta a
la recapitalización directa de la banca española por parte del fondo de
rescate de la UE, lo que significa que el préstamo ya no contabilizará
como deuda, pero con la condición previa de que se cree un supervisor
bancario europeo único. También han acordado que la ayuda a las
entidades españolas no tendrá carácter preferente de cobro en caso de
reestructuración.
En opinión de Juncker, se trata de una decisión "coherente y
consecuente" de cara a "devolver la confianza" a los mercados
financieros.