MADRID.- La banca española redujo su plantilla en
15.651 empleados en el ejercicio 2011, lo que supone una reducción del
5,9% del personal en activo, y cerró 3.269 sucursales, un 7,5% del
total, según los datos recogidos en la memoria de supervisión del Banco
de España.
De este número de bajas, 11.250 trabajadores estaban adscritos
a los servicios centrales y 4.401 a la red de oficinas, con lo que el
total de empleados en el sector financiero se estableció a final del
ejercicio en 247.741 personas.
De esta forma, el número de oficinas operativas en España se
estableció en un total de 40.034, con lo que la densidad disminuyó
significativamente y se situó en 10,4 por cada 10.000 habitantes mayores
de 16 años, desde los 11,2 oficinas de un año antes.
Se han registrado reducciones en las redes de oficinas de
todos los tipos de entidades, sobre todo en bancos y cajas de ahorros
nacionales (-8,3%) y en filiales de banca extranjera (-10,6%), con la
clausura de 3.036 y 130 oficinas, respectivamente.
Las entidades de crédito al cierre del pasado año eran 336,
tres menos que en el ejercicio anterior. No obstante, esta cifra incluye
29 cajas que, aún con condición de entidades de crédito, dejaron de
ejercer actividad financiera directa al haberla traspasado a bancos
dentro del proceso de reestructuración financiera.
El parque de cajeros automáticos retrocedió por tercer año
consecutivo, en 773 unidades, un 1,3%, y así la ratio de cjaros por cada
10.000 habitantes mayores de 16 años disminuyó en dos décimas y se
situó en 15,2. También se redujeron las terminales en el punto de venta,
con 39.000 menos (-2,6%).
Por otro lado, las tarjetas de crédito y débito en circulación
disminuyeron en 788.000 unidades, hasta situarse ligeramente por debajo
de los 93 millones, lo que implica una reducción global del 0,8%.
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