jueves, 28 de junio de 2012

La Unión Europea trabaja en estabilizar el mercado a corto plazo

BRUSELAS.- Los responsables de Finanzas de la UE trabajaban el jueves en fórmulas a corto plazo para estabilizar los costes de financiación de España e Italia, mientras los líderes de la Unión Europea (UE) abrían una cumbre más divididos que nunca sobre cómo arreglar la crisis de deuda de la zona euro.

El presidente francés François Hollande, que llegaba a su primera cumbre completa de la UE tras seis semanas en el cargo, dijo que espera un acuerdo sobre medidas de emergencia para ayudar a las naciones de la zona euro con un coste del crédito que ha alcanzado niveles insostenibles.
"He venido aquí para obtener soluciones muy rápidas destinadas a apoyar a los países en las mayores dificultades en los mercados, a pesar de que han hecho esfuerzos considerables para restaurar sus finanzas públicas", dijo a la prensa.
Tres fuentes de la UE dijeron que los trabajos se centran en activar el fondo de rescate temporal FEEF de la zona euro, ya existente, y un futuro fondo de rescate permanente, el MEDE, para comprar bonos españoles e italianos cuando se emiten, y así apuntalar sus subastas de títulos.
Las fuentes dijeron que se podría cerrar un acuerdo en el encuentro de los 17 líderes de la zona euro el viernes, tras la conclusión de la cumbre programada de la UE, formada por 27 naciones.
"Debemos considerar los instrumentos existentes, y tanto el FEEF como el MEDE, una vez que esté activo, tienen la capacidad para comprar bonos en el mercado primario. Esa es la zona donde tiene sentido operar", dijo un funcionario.
Italia y España todavía tendrían que pedir asistencia, algo que no quieren hacer, y estarían sujetas a condiciones de política fiscal y supervisión internacional. Pero es posible que no se les requieran más medidas de austeridad y reformas estructurales de las que ya han emprendido, dijeron las fuentes.
El primer ministro holandés, Marc Rutte, líder de una de las naciones acreedoras del norte de Europa que siguen una línea más dura, dijo que la zona euro podría usar sus herramientas existentes para resolver el problema del mercado.
"No estamos listos para hablar de nuevos instrumentos. Ya hay instrumentos existentes", dijo. Rutte rechazó la demanda de la canciller alemana Angela Merkel, de transferir más soberanía sobre los presupuestos nacionales y las políticas económicas a las instituciones de la UE.
Las posiciones son tan distantes, que incluso antes del inicio del encuentro del jueves, fuentes de la UE decían que existe la perspectiva de celebrar otra cumbre en julio para tratar de zanjar las diferencias.
A Merkel se le exige en casa que se mantenga firme y rechace todos los intentos de que Alemania suscriba créditos europeos o apuntale bancos de otras naciones del bloque, lo que, según algunos de sus socios, podría ser la única forma para salvar a la moneda única.
"¡Nein! ¡No! ¡Non!", decía un titular en la portada del diario de negocios alemán Handelsblatt, normalmente más sobrio, con un comentario de su editor jefe diciendo que Merkel debe seguir firme en la cumbre de dos días.
España e Italia piden medidas de emergencia para bajar la escalada de su coste del crédito antes de verse forzadas a salir del mercado de bonos por completo. Quieren que los fondos de rescate de la zona euro o el Banco Central Europeo intervengan rápido.
Una fuente destacada del Gobierno alemán, hablando con los periodistas en Berlín antes de la cumbre, minimizó el salto de los costes del endeudamiento de España e Italia.
"Advertimos en contra de una propagación exagerada del pánico", dijo.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, han fijado unas metas a largo plazo para crear un Tesoro de la zona euro que emita bonos en forma conjunta a mediano plazo, y para establecer una unión bancaria con supervisión central, una garantía de depósitos conjunta y un fondo de resolución.
Merkel insiste que las reformas fundamentales para dar poder a las autoridades de la UE sobre las políticas presupuestarias y económicas nacionales deben venir antes de cualquier responsabilidad compartida.
"Ahora debe explicar a nuestros amigos en la cumbre que no ayudaría a nadie que Alemania entregara generosamente el fruto de su trabajo. De hecho es al revés: 'sí' a Europa significa 'no' a las ideas de Barroso", escribió Gabor Steingart, del Handelsblatt.
Su comentario reflejó una opinión generalizada en Alemania, que ha disfrutado de un auge exportador mientras Grecia, Irlanda y Portugal y ahora España y Chipre han necesitado rescates. No ha sido hasta ahora cuando la crisis económica ha empezado a afectar a Alemania, donde el crecimiento se está ralentizando y el desempleo subió en junio.

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