martes, 26 de junio de 2012

Para De Guindos, la negociación de la ayuda para la banca es compleja

MADRID.- El ministro español de Economía, Luis de Guindos, dijo el martes que la negociación con Bruselas sobre la ayuda financiera para la banca española exigirá tiempo por su complejidad, y subrayó que quedan aún por definir muchos aspectos claves sobre cómo se va a llevar a cabo la inyección del capital a las entidades.

"Es un paquete muy complejo, la negociación va a exigir tiempo", dijo De Guindos en su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para explicar la petición de ayuda a sus socios europeos de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar al sector bancario español.
El ministro dijo que las conversaciones con las autoridades europeas se centrarían en cuatro áreas: las condiciones de la línea de crédito, los requisitos de reestructuración para los bancos que reciban ayuda, las condiciones para el conjunto del sector y medidas adicionales, como establecer bancos malos para el traspaso y posterior venta de los activos tóxicos de la banca.
El comunicado del Eurogrupo que contiene el marco de las negociaciones del paquete dice que las condiciones a cambio de la ayuda financiera se deberían centrar en el sector financiero, lo que incluye planes de reestructuración para algunos bancos, y reformas estructurales en el sector.
Con respecto a la creación del llamado "banco malo" con activos problemáticos segregados, explicó que la Comisión Europea había mostrado su preferencia por esta opción, que consideró que tenía "bastante viabilidad y ventajas", aunque afirmó que aún no está decidido.
Se espera que el memorando de entendimiento, donde se especificarán las condiciones de la ayuda europea para la banca, se firme el 9 de julio.
De Guindos se comprometió a volver de nuevo al Congreso antes de finales del mes de julio para explicar todos los detalles que quedan por definir sobre la asistencia a la banca.
Uno de esos aspectos es cómo se hará la inyección de capital a las entidades que lo necesiten, y España ha abogado en los últimos días porque se produzca directamente a los bancos.
Aunque De Guindos reconoció que en estos momentos no era posible, subrayó que el proceso para una unión bancaria europea podría permitir abrir esta opción.
El ministro reiteró que las cuatro instituciones nacionalizadas absorberían un "porcentaje elevadísimo" de la inyección de capital del eurosistema de hasta 100.000 millones de euros, que subrayó que daba un "margen de maniobra enorme".
Sobre las circunstancias que habían llevado a las entidades españolas a encontrarse en esta difícil situación, el ministro reconoció desequilibrios macroeconómicos en el país, pero aseguró que también había habido decisiones externas que habían llevado a los problemas actuales.
"Cuando los tipos son demasiado bajos durante demasiado tiempo (...) se generan situaciones de burbujas en precios de determinados activos (...) afecta negativamente al ahorro de las familias y (...) se producen situaciones de infravaloración del riesgo", declaró, apuntando a la política monetaria del BCE.
El ministro subrayó que el Banco de España sería un actor fundamental en todo el proceso que comenzaba tras la petición formal de la ayuda financiera, y actuaría en coordinación con el Gobierno de España en las negociaciones con la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, la Autoridad Bancaria Europea y el FMI.
"El papel del Banco de España tiene que ser cada vez más importante y redoblado en las próximas semanas", afirmó.
De Guindos reiteró que en la cumbre europea de este jueves y viernes estaba en juego el futuro del euro, y señaló que en la cita debían establecerse hitos y un calendario concreto en el tema de la futura unión bancaria y fiscal, que llevaría aparejada una cesión adicional de soberanía.
El ministro lamentó la situación actual del sistema bancario europeo, que se ha "renacionalizado" al no existir importantes operaciones de préstamo, ahorro o inversión entre fronteras.

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