NUEVA YORK.- El inesperado descenso de los pedidos de bienes a las
fábricas de Estados Unidos aumentó hoy las dudas sobre la recuperación
de la mayor economía mundial en Wall Street, que encadenó su cuarto día
consecutivo a la baja después de que el viernes viviese su peor sesión
del año.
El índice de referencia del parqué neoyorquino no encontró datos a
los que agarrarse para registrar un efecto rebote y se mantuvo durante
la mayor parte de la jornada en terreno negativo para cerrar con un
descenso del 0,14 % ó 17,11 unidades, hasta los 12.101,46 puntos.
Ese indicador había comenzado mayo afianzado sobre la barrera de los
13.000 puntos, pero el peor mes del año le arrebató esa cota y la
persistente tendencia bajista de las últimas semanas está amenazando con
despojarle también de la de las 12.000 unidades, bajo la que no cierra
desde diciembre.
El viernes pasado fue el día más duro del año para ese indicador, que
se dejó un 2,2 % y perdió todas las ganancias que llevaba acumuladas en
2012, lo que se produjo en medio de crecientes miedos a que Grecia
abandone el euro y que España tenga que pedir ayuda para recapitalizar
su banca.
Ese pesimismo reinante en Wall Street provocó el viernes que un
desalentador dato sobre el mercado laboral estadounidense encendiese las
alarmas sobre la desaceleración de la recuperación económica, puesto
que la tasa de desempleo se incrementó contra todo pronóstico hasta
situarse en el 8,2 %.
Por ello, los inversores neoyorquinos reaccionaron hoy también con un
decidido ánimo vendedor a la disminución del 0,6 % que registraron los
pedidos de bienes a fábricas en Estados Unidos durante abril, un
inesperado dato que marcó el rumbo bajista de una jornada que había
comenzado prácticamente plana.
Los inversores se centraron en esa noticia y no se dejaron influir
apenas por las crecientes esperanzas al otro lado del Atlántico de que
Alemania acabe por aceptar la creación de eurobonos y que los bancos
sean recapitalizados directamente con el fondo de rescate europeo.
Esas esperanzas aumentaron después de que la Comisión Europea y
Francia dieron un nuevo empujón para que el Mecanismo Europeo de
Estabilidad pueda recapitalizar directamente al sector financiero y así
evitar que sea el Estado el intervenido, algo que consideraron "clave"
en un momento en que España está inmersa en una profunda
reestructuración de su banca y en pleno rescate de Bankia.
Ese respaldo logró que Madrid cerrase con su segunda mayor subida del
año, del 2,88 %, y que Milán ganase el 1,19 %, aunque otras plazas
europeas como Fráncfort (-1,19 %) cerraron en terreno negativo.
A pesar de que el Dow Jones encadenó hoy su cuarta jornada en números
rojos, tanto el selectivo S&P 500 como el índice compuesto del
mercado Nasdaq consiguieron deshacerse de las pérdidas de la mañana en
la recta final de la sesión, apoyados en parte por el ascenso del sector
servicios (0,39 %) y el tecnológico (0,19 %).
La red social Facebook no pudo impregnarse del avance del sector y
volvió a tocar un precio mínimo desde su salida a bolsa, ya que llegó a
caer más del 4 %, aunque en los últimos compases de la sesión moderó sus
pérdidas hasta los 26,9 dólares por cada una de sus acciones.
La firma, que acumula una caída del 29,21 % desde su estreno en
bolsa, registró ese nuevo descenso un día en que The Wall Street Journal
publicó que está desarrollando la tecnología para que los menores de 13
años puedan utilizar Facebook, con lo que buscaran aumentar su número
de usuarios en un momento en el que se cuestiona su capacidad de
crecimiento.
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