PARÍS/BRUSELAS.- Los jefes de Finanzas de las cuatro mayores economías de la zona
euro sostendrán conversaciones de último minuto en París el martes en la
tarde, para intentar acercar posturas respecto al futuro de la zona
monetaria después de que Chipre se convirtiera en el quinto país en
solicitar un rescate.
Ministros de Alemania, Francia, Italia y España tratarán cómo
gestionar la crisis a corto plazo, además de propuestas para una
integración fiscal y bancaria más estrecha a largo plazo para preparar
el terreno con vistas a una cumbre de la Unión Europea que empieza el
jueves.
Los mercados financieros están en vilo y la presión internacional
para ver acciones decisivas ha subido, pero no se espera que la cumbre,
la vigésima desde que comenzaron los problemas de deuda del bloque a
principios de 2010, ofrezca una solución permanente a la crisis.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, destacó lo mucho que hay en juego.
"No es sólo la integración económica, también es la confianza
general en la zona euro, y de hecho, nuestro compromiso con el proyecto
europeo", dijo en un discurso en Bruselas. "Por esto necesitamos ser
audaces y definir el camino hacia adelante", agregó.
Un informe preparado por los cuatro máximos funcionarios de la UE
sugiere que la zona euro podría crear un Tesoro para la moneda única y
emitir eurobonos comunes a medio plazo, como etapa final de una unión
fiscal.
Sin embargo, la canciller alemana Angela Merkel, que lidera la
mayor economía de Europa y mayor contribuyente a los fondos de rescate,
volvió a descartar el lunes cualquier mutualización de la deuda o
compromiso bancario, calificándolos como "económicamente errados y
contraproducentes".
La sesión de ministros de Finanzas fue convocada de improviso, en
un aparente intento por reparar el daño causado por una disputa pública
entre Merkel y los líderes de los tres otros estados cuando se
reunieron en Roma el viernes pasado, e incluso el personal de prensa de
un ministro de Finanzas no se enteró de la invitación hasta la mañana
del martes.
Se espera que los cuatro jefes de Finanzas intenten resolver esas
diferencias antes de que Merkel y el presidente francés, François
Hollande, sostengan una reunión previa a la cumbre el miércoles.
Chipre, la tercera economía más pequeña del bloque monetario de
17 países con apenas un millón de residentes, aumentó el drama de una
tensa semana al solicitar préstamos de rescate el lunes.
Dos fuentes de la zona euro dijeron que la isla en el este del
Mediterráneo, con un enorme sector financiero fuertemente expuesto a la
vecina Grecia, podría necesitar hasta 10.000 millones de euros en fondos
de emergencia, más de la mitad de su producción anual de 17.300
millones de euros.
Aunque la suma se encuentra fácilmente dentro del rango del Fondo
Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), establece un precedente
embarazoso y podría llevar a la exigencia de garantías o a que los
tenedores privados de deuda asuman una pérdida, como ocurrió en Grecia.
Chipre necesita cubrir una escasez de 1.800 millones de euros en
su segundo mayor prestamista para el 30 de junio. La posible ayuda
podría ser más extensa para cubrir requerimientos fiscales, dijo a
Reuters el ministro de Finanzas Vassos Shiarly.
Se cree que Nicosia solicitó ayuda de la UE después de agotar los
intentos por asegurar préstamos de China o Rusia, un aliado cercano, en
un aparente esfuerzo por evitar las duras condiciones de supervisión de
un programa de la UE y el Fondo Monetario Internacional.
Los rendimientos de la deuda italiana y española volvieron a
subir el martes ante el escepticismo previo a la cumbre de la UE. España
debió pagar los rendimientos más altos desde noviembre por vender 3.080
millones de euros en deuda a corto plazo, ante la caída de la demanda
de sus alicaídos bancos.
El euro se debilitó levemente contra el dólar.
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