ROMA.- El Tesoro italiano ha colocado este miércoles
6.500 millones de euros en deuda con vencimiento a doce meses por la que
ha tenido que ofrecer un interés medio del 3,972%, el más alto en los
últimos seis meses y que supera ampliamente el 2,34% ofrecido hace
apenas un mes en una operación similar.
La subasta, celebrada tras el acuerdo del Eurogrupo para
prestar ayuda financiera a España por importe de hasta 100.000 millones
para la recapitalización de la banca, contó con una demanda 1,73 veces
superior a la oferta, en línea con el 1,79 de mayo.
Este jueves, el Tesoro transalpino se enfrentará a un desafío
aún mayor cuando acuda a los mercados para vender hasta 4.500 millones
de euros en bonos con vencimientos a plazos más largos.
Monti busca apoyo para soportar las turbulencias
El primer ministro de Italia, Mario Monti, buscaba el miércoles apuntalar su respaldo político antes de una serie de cruciales reuniones internacionales en las que contener la propagación de la crisis de la zona euro será el principal objetivo.
"Deberíamos usar estas nuevas dificultades para duplicar nuestros esfuerzos tanto en el frente europeo como en la política nacional italiana", dijo Monti en un discurso ante el parlamento.
El apoyo político de Monti ha comenzado a tambalearse y algunos legisladores pidieron elecciones anticipadas ahora que su popularidad cayó al nivel más bajo desde que asumió el poder.
Monti era enormemente popular cuando sustituyó a Silvio Berlusconi en noviembre para evitar una suspensión de pagos al estilo griego, pero su paquete de medidas mezcla de austeridad e impuestos ha erosionado su nivel de aprobación.
Ahora, las fuerzas políticas de derecha e izquierda que conforman su coalición están cada vez más preocupadas porque apoyar al Gobierno está dañando sus perspectivas para las elecciones nacionales del próximo año de la misma manera que lo hizo en los comicios locales del mes pasado.
Monti se reunió el martes por la noche con los líderes de los partidos que forman su coalición, instándolos a respaldar a su gobierno "para superar la crítica situación actual y dar una imagen de unidad en el exterior", según un comunicado posterior al encuentro.
El primer ministro, que la semana también lamentó haber perdido el apoyo de las clases dirigentes italianas, tiene una apretada agenda de diplomacia económica por delante.
Para empezar este miércoles se reunió con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, en Berlín donde dijo que Italia estaba preparando una ley para vender activos del Estado pero que no necesita un nuevo paquete de austeridad para cumplir con sus metas presupuestarias.
El jueves se reunirá en Roma con el nuevo presidente de Francia, François Hollande, y luego partirá hacia México, donde los miembros del G20 celebrarán un encuentro el 18 y 19 de junio, inmediatamente después de las elecciones en Grecia.
Monti será anfitrión de Alemania, Francia y España en Roma el 22 de junio para preparar el escenario de una cumbre de la Unión Europea - el 28 y el 29 de junio - en la que se bosquejará el futuro de la eurozona.
Los líderes de los partidos renovaron el miércoles su apoyo al gobierno de Monti, y dijeron que trabajarán conjuntamente en una moción parlamentaria para respaldar al primer ministro antes de la cumbre de la UE.
La coalición también respaldó abrumadoramente al Gobierno en tres mociones de confianza en la Cámara de Diputados para acelerar la aprobación de una ley anticorrupción.
Pero la capacidad de Monti para encarar reformas más profundas sigue pareciendo ser más limitada que hace siete meses.
Un sondeo entre economistas, días después de que los socios de la zona euro acordaron prestarle a España hasta 100.000 millones de euros para rescatar a sus bancos, reveló que 35 de 59 expertos cree que España seguirá a Grecia, Irlanda y Portugal en la necesidad de un rescate al Estado dentro de 12 meses.
Aún así, 37 de los 59 esperan que la unión monetaria sobreviva en su forma actual al menos otro año, aunque con una economía muy débil dados los obstáculos que enfrentan los líderes para resolver la crisis que afecta al bloque desde hace dos años.
"No es una cuestión de si la crisis empeorará antes de mejorar, sino de si debe empeorar antes de mejorar", dijo Richard McGuire, estratega de renta fija de Rabobank International en Londres.
El presidente del Gobierno de Español, Mariano Rajoy, dijo desde Madrid que aunque cada país debía tomar sus propias medidas para ordenar sus finanzas públicas y reformar su economía, sólo una mayor integración europea podría resolver la crisis.
"Esta situación sólo puede arreglarse haciendo lo que debe hacerse en casa y con mucha más Europa y mucha más integración", dijo Rajoy. "Lo más urgente es que debería haber más claridad en la zona euro".
El mayor contribuyente de la zona euro, Alemania, instó a los italianos a impulsar un doloroso plan fiscal y reformas económicas de Monti para salir de la zona de peligro.
"Si Italia continúa por el sendero de Monti, no habrá riesgos", dijo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, en una entrevista con el diario La Stampa, cuando se le preguntó si Italia era la siguiente en la línea de fuego de los mercados.
Subrayando ese peligro, la tercera economía de la eurozona tuvo que pagar casi un 4 por ciento de interés para vender títulos del Tesoro a un año en una subasta el miércoles, el nivel más alto en seis meses, debido a los temores sobre su capacidad para continuar honrando su abultada deuda.
Monti busca apoyo para soportar las turbulencias
El primer ministro de Italia, Mario Monti, buscaba el miércoles apuntalar su respaldo político antes de una serie de cruciales reuniones internacionales en las que contener la propagación de la crisis de la zona euro será el principal objetivo.
"Deberíamos usar estas nuevas dificultades para duplicar nuestros esfuerzos tanto en el frente europeo como en la política nacional italiana", dijo Monti en un discurso ante el parlamento.
El apoyo político de Monti ha comenzado a tambalearse y algunos legisladores pidieron elecciones anticipadas ahora que su popularidad cayó al nivel más bajo desde que asumió el poder.
Monti era enormemente popular cuando sustituyó a Silvio Berlusconi en noviembre para evitar una suspensión de pagos al estilo griego, pero su paquete de medidas mezcla de austeridad e impuestos ha erosionado su nivel de aprobación.
Ahora, las fuerzas políticas de derecha e izquierda que conforman su coalición están cada vez más preocupadas porque apoyar al Gobierno está dañando sus perspectivas para las elecciones nacionales del próximo año de la misma manera que lo hizo en los comicios locales del mes pasado.
Monti se reunió el martes por la noche con los líderes de los partidos que forman su coalición, instándolos a respaldar a su gobierno "para superar la crítica situación actual y dar una imagen de unidad en el exterior", según un comunicado posterior al encuentro.
El primer ministro, que la semana también lamentó haber perdido el apoyo de las clases dirigentes italianas, tiene una apretada agenda de diplomacia económica por delante.
Para empezar este miércoles se reunió con el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, en Berlín donde dijo que Italia estaba preparando una ley para vender activos del Estado pero que no necesita un nuevo paquete de austeridad para cumplir con sus metas presupuestarias.
El jueves se reunirá en Roma con el nuevo presidente de Francia, François Hollande, y luego partirá hacia México, donde los miembros del G20 celebrarán un encuentro el 18 y 19 de junio, inmediatamente después de las elecciones en Grecia.
Monti será anfitrión de Alemania, Francia y España en Roma el 22 de junio para preparar el escenario de una cumbre de la Unión Europea - el 28 y el 29 de junio - en la que se bosquejará el futuro de la eurozona.
Los líderes de los partidos renovaron el miércoles su apoyo al gobierno de Monti, y dijeron que trabajarán conjuntamente en una moción parlamentaria para respaldar al primer ministro antes de la cumbre de la UE.
La coalición también respaldó abrumadoramente al Gobierno en tres mociones de confianza en la Cámara de Diputados para acelerar la aprobación de una ley anticorrupción.
Pero la capacidad de Monti para encarar reformas más profundas sigue pareciendo ser más limitada que hace siete meses.
Un sondeo entre economistas, días después de que los socios de la zona euro acordaron prestarle a España hasta 100.000 millones de euros para rescatar a sus bancos, reveló que 35 de 59 expertos cree que España seguirá a Grecia, Irlanda y Portugal en la necesidad de un rescate al Estado dentro de 12 meses.
Aún así, 37 de los 59 esperan que la unión monetaria sobreviva en su forma actual al menos otro año, aunque con una economía muy débil dados los obstáculos que enfrentan los líderes para resolver la crisis que afecta al bloque desde hace dos años.
"No es una cuestión de si la crisis empeorará antes de mejorar, sino de si debe empeorar antes de mejorar", dijo Richard McGuire, estratega de renta fija de Rabobank International en Londres.
El presidente del Gobierno de Español, Mariano Rajoy, dijo desde Madrid que aunque cada país debía tomar sus propias medidas para ordenar sus finanzas públicas y reformar su economía, sólo una mayor integración europea podría resolver la crisis.
"Esta situación sólo puede arreglarse haciendo lo que debe hacerse en casa y con mucha más Europa y mucha más integración", dijo Rajoy. "Lo más urgente es que debería haber más claridad en la zona euro".
El mayor contribuyente de la zona euro, Alemania, instó a los italianos a impulsar un doloroso plan fiscal y reformas económicas de Monti para salir de la zona de peligro.
"Si Italia continúa por el sendero de Monti, no habrá riesgos", dijo el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, en una entrevista con el diario La Stampa, cuando se le preguntó si Italia era la siguiente en la línea de fuego de los mercados.
Subrayando ese peligro, la tercera economía de la eurozona tuvo que pagar casi un 4 por ciento de interés para vender títulos del Tesoro a un año en una subasta el miércoles, el nivel más alto en seis meses, debido a los temores sobre su capacidad para continuar honrando su abultada deuda.
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