jueves, 7 de junio de 2012

Bernanke señala que la crisis europea supone un lastre para EEUU

WASHINGTON.- La crisis que atraviesa la zona euro representa actualmente una de las mayores amenazas para la recuperación de la economía de EEUU, según ha afirmado el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben S. Bernanke, quien confía en que los líderes europeos adoptarán medidas adicionales para contener los problemas y garantizar la estabilidad financiera de la región.

   "Los riesgos han ido aumentando y disminuyendo, pues la crisis dura más de dos años en los que ha habido periodos de mayor y menor intensidad. Ciertamente, estamos en un punto en el que es importante que los líderes europeos adopten más pasos para contener el problema", apuntó Bernanke en su comparecencia ante el Comité Económico del Senado.
   En este sentido, el presidente de la Fed advirtió de que las preocupaciones respecto a algunas deudas soberanas y la situación de varios países de la eurozona siguen siendo motivo de tensión en los mercados financieros.
   "La crisis en Europa ha afectado a la economía de EEUU actuando como un lastre para nuestras exportaciones, pesando sobre la confianza de consumidores y empresas y presionando sobre los mercados e instituciones estadounidenses", señaló.
   De hecho, el presidente de la Fed no dudó en considerar la crisis de la eurozona como un factor de mayor preocupación para EEUU que la aparente ralentización de la economía china.
   "Los líderes europeos han tomado una serie de medidas para afrontar la crisis, pero probablemente será necesario más para estabilizar los bancos de la eurozona, calmar los temores del mercado respecto a las cuentas soberanas, alcanzar un marco fiscal factible y poner los cimientos de un crecimiento a largo plazo", añadió.
   Asimismo, Bernanke subrayó que las entidades estadounidenses cuentan actualmente con una sólida posición de capital, que ha mejorado notablemente respecto a años anteriores, aunque garantizó que la Fed vigilará de cerca la situación y estará lista para actuar si las tensiones se agravaran y existiera riesgo de contagio para la banca de EEUU.
   "Los bancos han mejorado enormemente su fortaleza financiera en los últimos años. Sin embargo, la situación en Europa representa riesgos significativos para la economía y el sistema financiero estadounidense y debe ser observada de cerca", explicó el presidente de la Fed.
   De este modo, el máximo responsable de la política monetaria de EEUU aseguró que el banco central "está preparado para tomar las medidas necesarias para proteger al sistema financiero de EEUU y a la economía si las tensiones se agravaran".
Por otra parte, la economía estadounidense mantiene una moderada tasa de crecimiento que está previsto que continúe en los próximos trimestres, según ha indicado el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben S. Bernanke, quien ha subrayado su preocupación por la reciente ralentización del mercado laboral y ha advertido del impacto de la crisis europea sobre las exportaciones, subrayando el compromiso de la Fed para tomar las medidas necesarias para proteger al sistema financiero y la economía estadouniense.
   "La situación en Europa representa riesgos significativos para el sistema financiero y la economía de EEUU que deben ser vigilados de cerca. Como siempre, la Fed está preparada para actuar como sea necesario para proteger al sistema financiero y a la economía estadounidense en caso de un aumento de las tensiones financieras", aseguró Bernanke en su comparecencia ante el Comité Económico del Senado de EEUU.
   Asimismo, el presidente de la Fed reiteró que el banco central estadounidense se ha comprometido a mantener los tipos de interés excepcionamente bajos al menos hasta finales de 2014, mientras que continuará valorando los efectos de las otras medidas de alivio monetario introducidas por la institución.
   Estas políticas han respaldado la recuperación económica rebajando las presiones sobre los intereses de la deuda a largo plazo, incluyendo la deuda hipotecaria, y haciendo más acomodaticias las condiciones financieras en general, explicó el banquero.
   "El Comité revisa el tamaño y la composición de su cartera de valores regularmente y está preparado para ajustarla de manera apropiada para promover una recuperación económica más fuerte dentro de un contexto de estabilidad de precios", añadió.
   En su intervención, Bernanke ha subrayado la especial atención que la Fed presta a la evolución del mercado laboral, que tras un positivo comienzo de 2012, en los últimos meses ha registrado una notable ralentización de la creación de puestos de trabajo, lo que podría suponer que hace falta un ritmo de crecimiento aún más fuerte para permitir una mejora significativa del empleo.
   En este sentido, el presidente de la Fed dejó claro que la evolución del mercado laboral representa el factor principal de atención para la Fed, por delante de la inflación, que parece bajo control.
   "La cuestión fundamental es si el crecimiento de la economía será suficiente para generar empleo", dijo Bernanke, por lo que apuntó que a corto plazo el principal asunto consiste en reforzar la recuperacióne económica.
   De este modo, Bernanke, que presidirá los próximos 19 y 20 de junio una nueva reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) aseguró que "nada esta fuera de la mesa" y reconoció que, a pesar de que los tipos de interés ya no tienen más margen de actuación, la institución cuenta con un amplio rango de medidas de alivio.
   No obstante, el banquero quiso aclarar que la economía estadounidense no tiene un problema de políticas financieras acomodaticias y expresó su deseo de que otras instituciones, como el Congreso, hiciera algo más y asumiera parte de la carga depositada sobre el banco central estadounidense.
   "Quisiera decir, y ya lo he comentado antes, que la política monetaria no es la panacea. Sería mucho mejor contar con políticas de amplia base que hicieran frente a varias cuestiones", señaló Bernanke,
   "Me sentiría mucho más cómodo si el Congreso asumiera parte de esta carga e hiciera frente a estos problemas", añadió.
Por otra parte, la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha advertido de que podría rebajar la máxima nota de solvencia de la deuda de EEUU el próximo año en ausencia de un plan creíble de consolidación fiscal por parte de Washington.
  "Estados Unidos es el único entre los cuatro mayores países con calificación 'AAA' que no cuenta con un plan creíble de consolidación fiscal" y que además está previsto que incremente su ratio de deuda respecto al PIB a medio plazo, apuntó Ed Parker, analista de calificaciones soberanas de Fitch en una conferencia en Nueva York.
   El pasado mes de noviembre Fitch revisó a 'negativa' desde 'estable' la perspectiva de crédito de EEUU después de que un comité del Congreso fracasara en llegar a un acuerdo para recortar en 1,2 billones de dólares (952.380 millones de euros) el déficit.
   Habitualmente, un cambio en la perspectiva de 'rating' implica un margen de entre 12 a 18 meses para que se adopte una decisión sobre la calificación y supone que existe más de un 50% de oportunidades de una rebaja, o de una subida si la perspectiva fuera positiva.
   "Estados Unidos es la única entre las cuatro mayores economías cuya deuda en relación al PIB se espera que crezca durante los cinco o seis próximos años", apuntó Parker al referirse a la situación de EEUU, Reino Unido, Alemania y Francia.
   En este sentido, el analista de Fitch consideró creíbles los planes de ajuste de Francia y Reino Unido, aunque advirtió de que el país británico podría ver amenazada su máxima calificación si registrase un acusado empeoramiento de la actividad económica.
   Standard & Poor's hizo historia en agosto de 2011 cuando decidió rebajar en un escalón el 'rating' de EEUU, hasta 'AA+', asignándole una perspectiva 'negativa'. Por su parte, Moody's rebajo a 'negativa' la perspectiva de la nota 'Aaa' de EEUU el pasado mes de noviembre.

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