sábado, 9 de junio de 2012

El FMI confirma que los bancos españoles necesitan 40.000 millones

WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) divulgó hoy su evaluación inicial de las necesidades del sector financiero en España, donde las entidades más débiles necesitan incrementar sus reservas de capital "en alrededor de 40.000 millones de euros", según un comunicado del FMI. 

La evaluación del FMI, cuya publicación se ha adelantado dos días respecto a la fecha esperada, explica que "el núcleo del sector financiero español está bien gestionado y resistiría nuevos choques, pero existen aún importantes vulnerabilidades en el sistema".
El examen del Fondo "no ha tenido por objeto establecer una cifra definitiva para las necesidades de capital, sino detectar deficiencias críticas en algunos segmentos e instituciones determinadas", precisa la nota. El programa de evaluación del sector financiero español (PESF) llega a la conclusión de que, "si bien el núcleo del sistema parece ser sólido, persisten vulnerabilidades en algunos segmentos".
"En el escenario desfavorable, los bancos más grandes estarían suficientemente capitalizados como para resistir nuevos deterioros, en tanto que varios bancos necesitarían incrementar las reservas de capital en alrededor de 40.000 millones de euros en términos agregados, para cumplir con el calendario de transición de Basilea III (capital básico de nivel 1 de 7%)".
Ahora bien, las necesidades de capital de esos bancos "superarían esta cifra", advierte el Fondo, "debido a los costos de reestructuración y la reclasificación de préstamos ... que puedan identificarse en las valoraciones independientes de los activos que acaban de ponerse en marcha".
En adelante, añade la nota, "será crítico comunicar con claridad la estrategia para crear un mecanismo de apoyo creíble para las deficiencias de capital que, según lo demuestra la experiencia, es mejor sobreestimar que subestimar".
Las necesidades de capital de la banca reseñadas en ese informe son las que conducen a España a un rescate europeo con el que recapitalizar el sector financiero. 
El argumento del Fondo es que la cifra puede aumentar por los costos de reestructuración y la reclasificación de préstamos (por ejemplo, para el caso de las refinanciaciones artificiales) que puedan identificarse en las valoraciones independientes de los activos que acaban de ponerse en marcha.
 El FMI tenía previsto publicar ese informe el lunes, como había anunciado el Gobierno español. Por eso, el adelanto a la medianoche del viernes al sábado se interpreta en medios financieros como un indicio más de que este sábado España planteará su rescate en una teleconferencia del Eurogrupo, que reúne a los ministros de Economía y Finanzas del área euro. El Gobierno, de ese modo, podría no esperar a conocer los informes de consultores y auditores independientes para manifestar su voluntad de pedir el rescate, aunque sí para cuantificarlo y solicitarlo formalmente.
En ese sentido va una advertencia del Fondo: “En adelante, será crítico comunicar con claridad la estrategia para crear un mecanismo de apoyo creíble para las deficiencias de capital que, según demuestra la experiencia, es mejor sobreestimar que subestimar”, señaló Ceyla Pazarbasioglu, subdirectora del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI y jefa del equipo que llevó a cabo el informe, que estuvo en España del 1 al 21 de febrero y del 12 al 25 de abril.
El FMI critica que “en los últimos años, el enfoque gradual aplicado a la adopción de medidas correctivas permitió a los bancos débiles continuar operando en detrimento de la estabilidad financiera”, aunque responsabiliza principalmente de la lentitud en la respuesta no al Banco de España, sino a la complejidad legal y de gobierno corporativo de las cajas de ahorros.
“Las autoridades españolas han recientemente acelerado las reformas del sector financiero para reducir las vulnerabilidades del sistema. Han tomado medidas para abordar la situación de algunos de los bancos más problemáticos y actualmente están llevando a cabo una valoración independiente de todas las carteras, lo cual constituye un paso alentador y debería contribuir a determinar las futuras necesidades de reestructuración”, señaló Pazarbasioglu, a través de una nota. “Pero el grado y la persistencia del deterioro económico pueden implicar nuevas pérdidas para los bancos. La plena implementación de las reformas, así como el establecimiento de un mecanismo de respaldo público creíble, serán críticos para mantener la estabilidad financiera en el futuro”, añadió la responsable del informe.
El examen del Fondo incluyó pruebas de resistencia o test de estrés del sector bancario, realizadas con el objetivo de evaluar las vulnerabilidades —entre otras situaciones, teniendo en cuenta un deterioro grave de las condiciones económicas—, que se basaron en datos confidenciales y detallados de cada banco.
Estas pruebas no tuvieron por objeto establecer una cifra definitiva para las necesidades de capital, sino detectar deficiencias críticas en algunos segmentos e instituciones determinadas. La conclusión fue que, “si bien el núcleo del sistema parece ser sólido, persisten vulnerabilidades en algunos segmentos”.
Pero el Fondo es consciente de que Economía ha puesto en marcha consultorías y auditorías que pueden arrojar una cifra mayor, especialmente teniendo en cuenta el tipo de saneamiento que se ha llevado a cabo en Bankia. Por ello, redondean al alza esos 37.000 millones a 40.000 y además advierten que las necesidades finales de capital pueden ser mayores si los informes de los auditores así lo señalan. Como ellos mismos dicen, es mejor pasarse que quedarse corto.

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