MADRID.- El secretario de Estado de la Seguridad Social española, Tomás Burgos, ha
avisado de que "en los próximos meses", posiblemente en el mes de julio,
la Seguridad Social podría sufrir "tensiones importantes de liquidez"
debido a desajustes en los flujos de tesorería relacionados con las
prestaciones contributivas, y no ha descartado que en algún momento haya
que echar mano del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar
las pensiones como último recurso.
Así lo ha señalado durante
su comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo, tras la que
preguntado por los medios Burgos ha concretado que todos los años se
producen tensiones en el mes de julio por la confluencia de los pagos
ordinarios y la paga extraordinaria.
En este punto, Burgos ha
admitido que el Gobierno "no descarta" hacer uso de la 'hucha de las
pensiones', que acumula a mayo de este año 67.948 millones de euros, "si
eventualmente hubiera que utilizarse".
"Sería una medida oportuna", ha
añadido para mandar a continuación un aviso más: "No hay que
dramatizar".
"El Gobierno tocará el Fondo de Reserva si la
desviación lo hace conveniente y oportuno. Contemplamos esta
posibilidad", apostilló, para zanjar la cuestión diciendo que, no
obstante, "hoy por hoy ese no es el escenario".
Burgos recordó
que la Seguridad Social "paga mes a mes", pero no ingresa e incorpora
recursos al mismo tiempo. Asimismo, la voluntad de seguir manteniendo
los aplazamientos a la empresas también introduce, ha dicho, "un
elemento de cierto desajuste a la hora de establecer un flujo financiero
continuado".
En cualquier caso, Burgos ha dejado claro que
confundir este desajuste "coyuntural" con una falta de viabilidad de la
Seguridad Social, que "no está en riesgo", es "mezclar churras con
merinas". A ello añadió que, esa viabilidad futura dependerá "de lo que
se haga en los próximos años" ante los desafíos económicos y
demográficos que habrá que hacer frente.
Dicho esto, Burgos quiso dejar claro que el sistema puede "recuperar
con cierta facilitad el desgaste de la crisis" y ha asegurado que "con
el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y con otros si fuera
necesario está garantizada la cobertura del nivel de prestaciones
actual".
Asimismo, ha asegurado que la situación del sistema
permite que en ciclos adversos no se tenga que recurrir a un incremento
de cotizaciones o a una rebaja de la cuantía de las prestaciones.
Pese a todo, Burgos insistió en que en 2013 debería culminarse el
proceso de separación de fuentes, algo fundamental, más aún dado que las
"insuficiencias de financiación en el nivel no contributivo han crecido
de forma muy importante en los últimos años".
"Las
prestaciones no contributivas se deben financiar con aportaciones del
Estado, éste fue el criterio que se estableció antes del 2000 y en 2012
aun hay una parte muy importante de estas prestaciones que se sigue
financiando con cotizaciones sociales", añadió.
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