MADRID.- El nuevo gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha
asegurado que la institución "no va a fallar", pero ha hecho una
petición a todas las instancias que han cuestionado en las últimas
semanas al banco emisor: "Necesitamos la comprensión y la ayuda de
todos".
Durante el acto de su toma de posesión, en el que
estuvo presente el gobernador saliente, Miguel Ángel Fernández Ordóñez,
Linde salió así al paso de las críticas vertidas sobre la institución,
especialmente tras la intervención de Bankia.
Linde quiso dejar
claro que el Banco de España es una institución "fuerte, una gran
máquina, bien organizada, con mucha experiencia", pero precisó que todo
ello tiene como contrapartida una mayor "responsabilidad" que obliga a
esforzarse "para conseguir que se entienda bien" lo que hace y las
razones de su actuación.
Por ello, Linde aprovechó su primer
discurso para pedir que se disipen las dudas sobre la gestión del Banco
de España. "Necesitamos la comprensión y la ayuda de todos: partidos
políticos, agentes económicos y medios de comunicación. Y desde ahora
mismo, me atrevo a pedir esa ayuda y esa comprensión", señaló.
Para zanjar la cuestión, Linde citó al escritor Josep Pla, quien dijo
que una de las cosas peores que le podía pasarle a los españoles era que
les fallase el Banco de España. "Pues bien, eso no va a ocurrir, no
vamos a fallar", apostilló.
Durante su discurso, Linde puntualizó que el cumplimiento de sus
responsabilidades como organismo "autónomo e independiente" es uno de
los tres grandes objetivos que se ha marcado en su mandato.
De
los dos restantes, el primero, a corto plazo, es ayudar a "sanear y
reforzar" el sistema bancario para ganar confianza y a seguir aplicando
reformas y racionalizando las finanzas públicas. Además, mostró su
voluntad de contribuir a poner en marcha "nuevas iniciativas" para
avanzar en la coordinación fiscal y la integración bancaria y financiera
en la UE.
En segundo lugar, Linde miró más a largo plazo y
dijo que el Banco de España "tiene que empezar a pensar en términos de
estabilidad financiera" y adecuar para ello sus competencias y su
organización . "No sé cuándo se podrá culminar este trabajo, pero
tenemos que empezarlo ya", aseveró.
Minutos antes, el ya ex gobernador del Banco de España, Miguel Ángel
Fernández Ordóñez, se despidió del cargo con una lista de alegatos en
favor de la independencia de la institución y de consejos para su
sucesor.
Así, se defendió de las "críticas injustas" recibidas
por el Banco de España, y avisó a Linde de los riesgos de "defender
palmariamente la independencia" de la institución. "Espero que se no se
vea en una situación que le haga demostrar palmariamente su
independencia", dijo para añadir que en esta situación sólo existen dos
alternativas no exentas ninguna de ellas de "costes".
La
primera, dijo, es no ejercer la independencia "por comodidad", para
"evitar el coste del conflicto".
"No la recomiendo porque se paga un
alto precio en el corto plazo y remordimiento que os acompañará toda la
vida", descartó.
La segunda, por la que apostó, es la de
"ejercerla", aunque aseguró que siendo una opción "gratificante",
tampoco evita costes en el corto plazo por "de los que rara vez toleran
una actitud discrepante o la de aquellos que ven afectados sus intereses
particulares".
Durante el acto también intervino el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que sustituyó en el acto al ministro de Economía, Luis de Guindos, quien comparecía en esos momentos en el Congreso para dar cuentas precisamente del plan de rescate a la banca.
Durante el acto también intervino el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que sustituyó en el acto al ministro de Economía, Luis de Guindos, quien comparecía en esos momentos en el Congreso para dar cuentas precisamente del plan de rescate a la banca.
Montoro
aseguró que con Linde el Banco de España queda "en las mejores manos" en
un momento especialmente difícil que exige "recuperar la confianza y la
credibilidad en el Banco de España". Además, contextualizó el
nombramiento en una semana "trascendente" para el euro, puesto que la
Cumbre europea de los días 28 y 29 de junio debería sentar las bases del
cambio de rumbo en la crisis financiera.
Al acto asistieron
también el ex consejero del BCE, José Manuel González Páramo, los
ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Industria, José Manuel
Soria, así como una nutrida representación del mundo financiero, en la
que no faltó los presidentes de la AEB, Miguel Martín, de Bankia, José
Ignacio Goirigolzarri o del BBVA, Francisco González.
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