LISBOA.- Portugal ha superado una nueva evaluación por
parte de los enviados de la Comisión Europea, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) respecto a sus
progresos en la implementación del programa de austeridad acordado el
año pasado a cambio de recibir asistencia financiera por 78.000 millones
de euros, por lo que recibirá otros 4.000 millones de este rescate.
En su informe, los expertos de la Troika señalan que las
autoridades lusas están implementando las reformas tal como estaba
previsto y destacan que el ajuste externo se está desarrollando más
rápido de lo anticipado.
Asimismo, la misión considera que el crecimiento de la
economía portuguesa en 2012 podría ser mejor de lo previsto y ahora
espera que registre una contracción del 3%, tres décimas menos de lo
augurado anteriormente.
"El ambicioso objetivo de déficit fiscal para 2012 continúa
siendo alcanzable", afirman los expertos, que esperan que Portugal
cierre el presente ejercicio con un desequilibrio negativo del 4,5% del
PIB, para reducir el déficit al 3% el año próximo.
"En conjunto, esta revisión confirma que se están haciendo
buenos progresos (...) Los esfuerzos de las autoridades portuguesas
están viéndose complementados por un fortalecimiento del marco político y
uevas iniciativas en la UE para respaldar el crecimiento y el empleo en
Portugal y en el conjunto de Europa", añaden.
Con anterioridad, el ministro portugués de Finanzas, Vitor
Gaspar, había anunciado ya que el país luso ha cumplido "todos los
criterios cuantitativos y objetivos" exigidos por la Troika de cara al
desembolso de un nuevo tramo de ayudas.
No obstante, Gaspar advirtió de que el desempleo continuará
presionando las cuentas de la Seguridad Social, admitiendo que el
conjunto del plan de ajuste se encuentra sujeto a "considerables riesgos
e incertidumbres, tanto internas como a nivel exterior".
Por otro lado, el Gobierno portugués anunció que destinará
6.650 millones de euros procedentes del plan de rescate del país luso a
la recapitalización de Caixa Geral de Depósitos (CGD), Banco Comercial
Portugués (BCP) y Banco BPI con el objetivo de que estas entidades
puedan así cumplir con las exigencias de la Autoridad Bancaria Europea
(EBA) que entrarán en vigor a finales de junio.
En concreto, el Ministerio de Finanzas de Portugal informó de
que inyectará 1.650 millones de euros de capital core Tier 1 en CGD
antes del 30 de junio de 2012, mientras que ha adquirido el compromiso
de poner a disposición del BCP la cifra de 3.500 millones y de 1.500
millones para BPI.
En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores
Moviliarios de Portugal (CMVM), el Ministerio precisó que BCP y BPI
acordarán las condiciones necesarias para garantizar la protección de
los contribuyentes y para apoyar a la economía portuguesa,
particularmente en lo que se refiere a la financiación de familias y
empresas.
"De este modo, tanto BCP y BPI se comprometerán cada uno a
conceder al menos 30 millones de euros anuales en inversiones de capital
destinadas pequeñas y medianas empresas portuguesas", señaló el
Ministerio, precisando que la CGD estará sujeta a condiciones
"específicas".
Asimismo, el Gobierno luso ha subrayado su voluntad de prestar
asistencia a cualquier otra entidad portuguesa que cumpla los
requisitos necesarios para acogerse a la facilidad de apoyo a la
solvencia bancaria.
Aparte de estos fondos, BCP planea ampliar capital por importe
de 500 millones de euros adicionales, mientras que Banco BPI buscará
captar 200 millones..
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