WASHINGTON.- El recrudecimiento de la crisis de la deuda
soberana en la zona euro y su posible contagio a la economía financiera
y real de otras regiones, así como la situación fiscal de EEUU
representan las dos mayores amenazas para la recuperación de la economía
estadounidense, según ha advertido el presidente de la Reserva Federal
de EEUU (Fed), Ben Bernanke, que no ha ofrecido indicios de que la
entidad prepare medidas adicionales de estímulo.
"Me gustaría destacar los dos principales riesgos: el primero, la
crisis fiscal y bancaria de la zona euro; y el segundo, la situación
fiscal en EEUU", señaló el presidente de la Fed en su comparecencia
bianual ante el Senado.
En el caso de la eurozona, Bernanke no dudó en admitir que la
posibilidad de que la situación en Europa empeore "continúa siendo un
significativo riesgo para las perspectivas", puesto que, a pesar de los
anuncios realizados por las autoridades europeas, la economía y los
mercados financieros del Viejo Continente siguen bajo una tensión
considerable, lo que podría contagiarse a otras regiones, incluyendo
EEUU.
"La Reserva Federal se mantiene en estrecha comunicación con sus
homólogos europeos", dijo Bernanke, quien considera que, a pesar de la
complejidad política, las autoridades europeas "cuentan tanto con
fuertes incentivos como recursos suficientes para resolver la crisis".
No obstante, el presidente de la Fed reconoció que si la evolución
de los acontecimientos en Europa diera como resultado interrupciones
significativas en los mercados financieros globales "esto
inevitablemente representaría desafíos significativos para el sistema
financiero y la economía estadounidense".
Por otro lado, Bernanke señaló ante los senadores que la situación
fiscal a nivel doméstico representa el segundo mayor riesgo para la
economía, ya que las políticas fiscales de EEUU "son insostenibles" y
resulta "altamente prioritario" elaborar un plan a medio plazo para
consolidar las cuentas.
Sin embargo, ante la "fragilidad" de la recuperación, el
presidente de la Fed advirtió de que las medidas fiscales deben ser
conscientes de que la recuperación podría verse amenazada por la
confluencia de las subidas de impuestos y recortes del gasto que está
previsto entren en vigor el año próximo si no se adoptan decisiones
legislativas al respecto.
Por otro lado, el máximo responsable de la política monetaria de
EEUU volvió a expresar el compromiso del banco central estadounidense
para tomar medidas adicionales si fuera necesario con el fin de
estimular el crecimiento y promover la creación de empleo, aunque no
proporcionó más detalles al respecto.
"Reflejando su preocupación sobre el lento progreso en la
reducción del desempleo y los riesgos a la baja para las perspectivas
económicas, el Comité de la Fed dejo claro en su reunión de junio que
está listo para tomar más medidas si resultan apropiadas para estimular
la recuperación económica y la mejora de las condiciones en el mercado
laboral".
Por otro lado, al ser cuestionado por los senadores sobre la
efectividad de las medidas de estímulo monetario adoptadas por la Fed,
el banquero defendió que "este alivio cuantitativo, junto a la Operación
Twist, han contribuido a estimular la economía".
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