MADRID.- Con la prima de riesgo del país en máximos históricos y
los índices bursátiles en niveles de 2003, la presión de los mercados
obligó a las autoridades bursátiles a prohibir las posiciones cortas en
una actuación que forzó el lunes a una reducción de las pérdidas del
principal índice de la bolsa española hasta el uno por ciento.
Tras perder el viernes pasado un seis por ciento de su
capitalización, la bolsa española se encaminaba el lunes a mínimos no
vistos desde el año 2003, con un desplome notable de los valores
bancarios.
La decisión del regulador de frenar las apuestas
bajistas o posiciones cortas en las que el inversor aprovecha una
tendencia bajista para ganar dinero afectaron particularmente al sector
bancario, principal foco de este tipo de operaciones.
De hecho, el sector bancario terminó la sesión al alza
pese a llegar a registrar pérdidas superiores al cinco por ciento en los
dos principales valores del mercado, Santander y BBVA.
Sin embargo, al margen de la corrección de posiciones
sobre valores sujetos a la prohibición y de las fuertes caídas
acumuladas, los operadores se mostraron pesimistas a corto plazo.
"Ha cedido la presión por la prohibición de los cortos,
pero el fondo es muy negativo, con la deuda en niveles insostenibles y
un temor cada vez más creciente respecto a una posible intervención",
dijo un operador. "Hoy hemos visto caer todo tipo de soportes".
De hecho, el sector financiero fue el único que terminó
con alzas gracias a repuntes en los valores más sujetos a la
especulación. Bankia, Caixabank y Sabadell terminaron con alzas de casi
un ocho, un cuatro y un tres por ciento, respectivamente.
Los dos grandes, Santander y BBVA sumaron un 0,95 y un 0,26 por ciento.
Por el contrario, otros valores de alta ponderación
siguieron en rojo, con recortes de precio del cuatro por ciento en
Gamesa, del 3,6 por ciento en Repsol y del 2,8 por ciento en Iberdrola o
Gas Natural en espera de la publicación de sus resultados semestrales y
de la discutida reforma energética.
Acciona, que también publica resultados el miércoles,
recortó un 2,3 por ciento entre preocupación por los efectos de la
reforma sobre sus cuentas futuras.
Telefónica contribuyó al descenso con una caída del dos
por ciento, mientras la textil Inditex bajó un 0,54 por ciento en una
jornada de extrema volatilidad.
El Ibex-35 de la bolsa española terminó con baja de 69
puntos, un 1,1 por ciento a 6.177 tras llegar a caer hasta 5.905 puntos.
El diferencial hispano-alemán a diez años registró un nuevo récord de
646 puntos, para cerrar en el entorno de los 635.
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