WASHINGTON.- El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, no
ofreció el martes nuevas pistas sobre si el banco central se acercaba a
una nueva ronda de estímulos monetarios, reiterando la promesa de la
Fed de actuar si es necesario.
En una comparecencia ante la Comisión de Bancos del Senado,
Bernanke sostuvo que la recuperación estaba siendo contenida por la
ansiedad respecto a la crisis europea y a la incertidumbre que rodea a
la política fiscal estadounidense.
Sin embargo, se apegó al mensaje de espera vigilante que ofreció el panel de política del banco central en junio.
"Reflejando sus preocupaciones por el lento ritmo de avance en la
reducción del desempleo y los riesgos sobre el crecimiento económico,
el comité (de la Fed) dejó claro en su encuentro de junio que está
preparado para tomar nuevas medidas", dijo Bernanke en sus comentarios
preparados sobre el informe semianual de política monetaria de la Fed.
Algunos inversores esperaban que el jefe de la Fed indicara que
el banco central se acerca a una tercera ronda de compra de bonos,
conocido como tercer alivio cuantitativo en el lenguaje del mercado,
para apoyar a la economía.
La próxima reunión de política de la Fed durará dos días y terminará el 1 de agosto.
La Fed ha mantenido el coste interbancario del crédito cerca del
cero por ciento desde diciembre de 2008 y compró deuda gubernamental y
relacionada con hipotecas por importe de 2.300 millones de dólares en un
esfuerzo para bajar las tasas de interés a largo plazo.
Cuando la reactivación se frenó, prometió mantener las tasas en
niveles bajos al menos hasta finales de 2014 y extendió el plazo medio
de los bonos en su cartera en un esfuerzo adicional para deprimir el
coste del crédito a largo plazo. En su reunión de junio, la Fed aumentó
sus esfuerzos por requilibrar su cartera.
Pese al respaldo de la Fed, la economía está creciendo a un ritmo
demasiado lento como para que baje el paro. El producto interior bruto
estadounidense se expandió a un pobre ritmo anual del 1,9 por ciento en
el primer trimestre y los economistas creen que su comportamiento en el
segundo trimestre fue aún más flojo.
Con la caída del crecimiento en todo el mundo, varios otros
bancos centrales también relajaron su política recientemente, entre
ellos el Banco Central Europeo y los bancos centrales de Gran Bretaña y
China.
Bernanke dijo que las autoridades de la Fed deberían considerar
una gama de herramientas para estimular aún más el crecimiento si se ve
que el mercado laboral no mejora o hay riesgo de deflación.
Citó la posibilidad de más compras de bonos, ya sea del Tesoro o
valores apoyados en hipotecas, préstamos mediante la ventana de
préstamos de emergencia de la Fed y una rebaja de la tasa que la Fed
paga a los bancos por las reservas que mantienen en el banco central.
La Fed también podría utilizar herramientas de comunicación, como
ampliar su promesa de mantener las tasas excepcionalmente bajas, añadió
el responsable.
Bernanke dijo a los legisladores que el reciente deterioro del
mercado laboral sugiere que la tasa de desempleo nacional, del 8,2 por
ciento, bajará solo muy gradualmente, admitiendo por primera vez que la
debilidad podría no explicarse puramente por factores estacionales.
El máximo responsable de la Fed dijo a la comisión que la
manipulación de la tasa de interés referencial global Libor por parte de
bancos y operadores minó la confianza en los mercados financieros.
Y añadió que el proceso de cálculo de la Libor, en el que los
bancos envían estimaciones de sus costes de préstamo, tiene "fallos
estructurales", pero que la Fed tenía poca autoridad para obligar a
hacer cambios, ya que era supervisada por la Asociación de Banqueros
Británicos.
Bernanke reiteró su advertencia a los legisladores sobre la
importancia de desarrollar un plan creíble de largo plazo para reducir
los niveles de deuda gubernamental estadounidense mientras se evitan
bruscos recortes del gasto y subidas impositivas a medio plazo.
Subrayó las preocupaciones sobre el "precipicio fiscal" que
podría hundir a la economía en la recesión a menos que el Congreso
actúe.
Además de la incertidumbre relacionada con la política fiscal, la
economía se enfrenta a las restricciones causadas por el ajuste de las
condiciones del crédito para algunas empresas y consumidores, dijo
Bernanke.
Bernanke dijo que la Fed sigue en estrecho contacto con las
autoridades europeas, y se centra en asegurar que el sistema financiero
estadounidense resista ante las perturbaciones financieras.
"Los mercados financieros y la economía de Europa siguen bajo una
tensión significativa, con efectos de derrame sobre las condiciones
financieras y económicas en el resto del mundo, incluyendo a Estados
Unidos", dijo.
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