martes, 10 de julio de 2012

El desempleo se agrava en la Eurozona, con peligro de mayor pérdida de puestos de trabajo

GINEBRA.- La situación del empleo se ha agravado desde principios de año en la mitad de los países de la zona euro y podría hacerlo aún más, con una pérdida adicional de 4,5 millones de puestos de trabajo hasta 2016, señaló hoy la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"El número de desempleados en la Eurozona puede alcanzar los 22 millones en los próximos cuatro años, en comparación de 17,4 millones en la actualidad", advirtió el director general de esa agencia especializada de la ONU, Juan Somavia.
Pronosticó que si las "políticas no cambian y no surge un enfoque equilibrado", la crisis del empleo desbordará las fronteras de la Unión Europea para amenazar a la economía mundial.
Somavia se refería así a la posición defendida por la OIT en los últimos años y por la que busca convencer a los países defensores de la austeridad fiscal -con Alemania a la cabeza- de que una salida de la crisis no será posible sin estímulos concretos a la economía real y al empleo.
Por su parte, el director del Instituto Internacional de Estudios Laborales (IIEL), Raymond Torres, dijo que de concretarse el escenario de una pérdida adicional de 4,5 de empleos, los más afectados serían "algunos de los países donde el desempleo se mantiene por el momento relativamente bajo, como Francia e Italia".
Esa situación "tendría un efecto extendido" y no se limitaría, como ha sucedido hasta ahora, "a países como España, Grecia o Portugal, donde la crisis se ha traducido casi enteramente en pérdida de empleos", dijo.
"España ha sido el país donde la caída del empleo ha ocurrido más rápido y de manera más profunda, pero el ajuste en términos de contracción del mercado laboral para responder a la ralentización de la economía se ha completado", explicó Vicenzo Spieza, analista del IIEL, el brazo académico de la OIT.
Esto implica que "en la proyección de una pérdida de 4,5 millones de empleos, España sería el país que perdería menos", precisó.
Según los analistas del IIEL, las empresas localizadas en los países que utilizan la moneda única están llegando al límite en su capacidad de mantener a su plantilla, una opción que muchas eligieron -en ocasiones ayudados por subsidios públicos- con la esperanza de que la crisis no se prolongara demasiado o para retener a sus empleados competentes.
"Si tales circunstancias no se aprovechan se perderán esos empleos porque las empresas tendrán que reconsiderar su estrategia para mantener su competitividad", dijo Torres, en una rueda de prensa en Ginebra para presentar un informe sobre la situación del empleo en la zona euro.
Entre los factores que obstaculizan una recuperación del mercado laboral, Torres citó las limitaciones de las pequeñas y medianas empresas para acceder al crédito y niveles de salarios que en los últimos diez años se han mantenido rezagados en muchos países con respecto al aumento de la productividad.
Comparados con los niveles previos a la crisis (2008 para atrás), se observa que actualmente hay 3,5 millones menos de empleos y un total de 17,4 millones de personas buscan un trabajo en los diecisiete países del euro, donde el nivel medio de desempleo se ubica en el 11 por ciento.
La falta acuciante de oportunidades de trabajo para los jóvenes preocupa de manera particular a la OIT, pues este grupo exhibe una tasa de desempleo por encima del 22 por ciento, aunque en Eslovaquia, Italia y Portugal supera el 30 por ciento, y el 50 por ciento en España y Grecia.
Volviendo a sus críticas a la manera como los gobiernos europeos enfrentan la crisis, la OIT recordó que trece países han aplicado reformas para flexibilizar sus mercados de trabajo, en general para simplificar el despido, y adelantó que "lo más probables" es que el resultado sean más despidos sin ningún efecto positivo en la generación de empleo.
En cambio, Torres defendió los programas públicos de apoyo a la contratación de jóvenes, que costarían el 0,5 por ciento del total del gasto público de los países del euro, lo que se traduce en unos 21.000 millones de dólares, indicó.
"Es una fracción de los 120.000 a 130.000 millones de euros que costaría el paquete para estimular el crecimiento y el empleo que se discute en la Unión Europea", mencionó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario