MADRID.- El Gobierno español ha desplegado una amplia ofensiva
diplomática para frenar el acoso a la deuda española --que este lunes ha
vuelto a marcar un nuevo récord al alcanzar los 640 puntos--, que
incluye contactos con Estados Unidos, Francia y Alemania por parte de la
Oficina Económica del Gobierno, según han informado hoy
fuentes gubernamentales.
El Ejecutivo quiere dejar claro en esas conversaciones que
están haciendo sus deberes y cumpliendo a nivel interno, pero que en
este momento es el BCE el que debe implicarse y propiciar estabilidad,
porque es insostenible que el país siga financiándose al 7%.
Este mensaje, que el Gobierno ha repetido por doquier en los
últimos días, choca con las declaraciones del presidente de la entidad,
Mariano Dragui, que este mismo fin de semana ha dicho que el BCE "no
resolverá los problemas financieros de los Estados".
En este escenario con la prima de riesgo desbocada, el
Ejecutivo de Rajoy está desplegando toda su capacidad diplomática para
recabar apoyos e intentar frenar este ataque a la deuda española. Esa
intensa ofensiva ya comenzó este mismo fin de semana en Palma de
Mallorca con el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo,
durante la IV Reunión del Grupo de Reflexión sobre el futuro de Europa,
en la que participaban 11 ministros de la UE.
En ese encuentro, Margallo se atrevió a calificar de
"clandestino" al BCE por "no estar haciendo nada" para "apagar el
incendio de la deuda pública", razón por el que apostó por una UE "más
federal y solidaria" con un Banco Central "mucho más fuerte". Además,
criticó a "algunos especuladores que quieren trasladar una mala imagen
de España para hacer dinero.
En esta ofensiva diplomática enmarca también el Gobierno el
viaje que realizará mañana a Franckfurt el ministro de Economía, Luis de
Guindos, donde se entrevistará con el ministro de finanzas alemán,
Wolfgang Schauble.
Asimismo, en esta tarea está también la Oficina Económica de
Moncloa que depende directamente del presidente del Gobierno. Esta
oficina, que dirige Álvaro Nadal, ha intensificado contactos con los
gobiernos de Estados Unidos, Francia y Alemania.
Además, el Gobierno ya está volcado en el encuentro que el
próximo 2 de agosto celebrarán en Madrid, Rajoy y el primer ministro
italiano, Mariano Monti, una cita a la que Moncloa concede una gran
importancia y en la que tiene puestas grandes esperanzas.
Esa entrevista servirá para analizar el impacto de los
mercados en ambas economías y pedir "agilidad" a los últimos acuerdos
alcanzados a niveles europeos para contener la presión sobre sus deudas
públicas.
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